Como siempre decimos, para vestir nuestro hogar correctamente es necesario prestar atención a los textiles. No sólo a las cortinas, a la ropa de cama y a los cojines, sino, especialmente, a las alfombras, tanto en la sala de estar y en comedor, como en los dormitorios o incluso en recibidores y pasillos. Dan a nuestro hogar una calidez y una elegancia sin igual. Las alfombras de fibra natural son hoy en día pura tendencia en la decoración de nuestro hogar. ¿Por qué lo son? Pues porque nos ofrecen una variedad de diseños, porque son muy versátiles, ya que sirven para varios estilos decorativo y porque proporcionan muchas ventajas tal y como vamos a ver a continuación.
TOQUE NATURAL
El mayor beneficio estilístico que encontramos en las alfombras de fibra natural es que aportan un toque natural a nuestro hogar. Favorecen un ambiente rústico y cómodo gracias a su diseño sencillo y de colores lisos pero con matices, sin necesidad lucir grandes siluetas ni dibujos o estampados que dificultan el que combine con la decoración de la casa. Además de casar bien con la decoración rústica, también quedan bien en estancias modernas con un aire natural.
LUZ Y CLARIDAD
A las alfombras de fibra natural son se les llama también alfombras vegetales, Además del toque natural, aportan luz y claridad a la estancia ya sea en el dormitorio, en el salón o en el recibidor. Son perfectas también para casas y apartamentos cerca del mar en donde se apueste por los elementos naturales como parte de la decoración (plantas, cestos de mimbre, muebles de madera…)
SON ÚNICAS
Otra de las ventajas que encontramos en las alfombras de fibra natural o vegetales es que no hay dos iguales, son únicas, especialmente si están tejidas a mano, lo que hará que gocéis en vuestro hogar de una pieza única y original que dará a vuestra habitación, salón o hall el toque ideal para sentirse en un auténtico hogar y no en una imitación de otro.
SON SUAVES Y LIGERAS
Además, estas alfombras cambian sus detalles según el material con el que estén hechas, aunque el más común es el yute. Este tejido es es suave y ligero, por lo tanto, agradable pisar, incluso con el pie desnudo. La parte negativa es que no resisten mucho el tránsito y podrían estropearse, así que es mejor colocarlas a los pies de la cama y sentir su suavidad cada mañana.
COMBÍNALAS CON KILIMS
No queremos acabar este artículo sin hablar de las alfombras de fibra natural como el complemento ideal de los kilims, ya que aportan el equilibrio perfecto entre las fibras naturales del yute de colores claros y los vivos coloridos de los kilims. Esta combinación conforma una de las tendencias en decoración de interiores más seguidas actualmente. ¿Cómo se hace? Pues poniendo debajo la natural y orgánica de yute y, por encima, el llamativo kilim.
Quizás no sabéis aún lo que es un kilim, por eso os lo vamos a contar. Los kilim herat son alfombras artesanales tejidas a mano. Normalmente, entre sus diseños se encuentran las formas geométricas de colores muy llamativos. Tienen su origen en Asia y Oriente Medio hace más de tres siglos y hoy en día siguen en nuestros hogares porque son exóticas para potenciar la decoración atrevida, son fáciles de limpiar, de guardar, de transportar y, además, son cómodas para cualquier parte de la casa, incluso en zonas con mucho tránsito. Sin duda alguna, un kilim aporta alegría y vida al piso o casa en el que se encuentre.
Esperamos que os hayan gustado nuestra propuesta de decorar y de vestir vuestro hogar con alfombras de fibra natural y kilims. Seguro que no dejarán indiferentes a nadie que las vea y las pisa y les proporcionará un viaje exótico lleno de naturalidad y de color.