Cuando equipamos una cocina es muy importante escoger bien los electrodomésticos, tanto los grandes, como los pequeños, para que se adapten bien al tamaño y al estilo de la cocina, así como a las necesidades familiares, que son muchas y variadas. Hoy nos vamos a centrar en qué frigorífico elegir para una cocina dependiendo del tamaño de ésta, del número de integrantes de la familia, así como de sus hábitos alimenticios o de compra de productos alimentarios. ¿Una puerta, dos puertas, un combi, un americano, un integrable? Sigue leyendo si quieres conocer la diferencia ente estos tipos y cuál te conviene más.
UNA PUERTA
En el caso de que estés buscando frigoríficos baratos, atento a los frigoríficos de una puerta, ya que hay opciones muy económicas a partir de 100€. Al ser frigoríficos compactos, ocupan poco espacio, por lo tanto, son ideales para cocinas pequeñas. Los hay pequeños, perfecto para estudios y lofts en donde solo vive una persona o dos. La mayoría de ellos tienen en su parte superior un congelador pequeño, pero suficiente para una persona o una pareja que suele comprar a diario y no congela grandes cantidades de comida. Hoy en día son muy demandados, además, por su buena eficiencia energética.
Por otro lado, hay frigoríficos de una puerta y grandes para familias numerosas que necesitan un gran frigorífico y tienen el congelador a parte, normalmente grande también.
DOS PUERTAS
Los frigoríficos de dos puertas son los típicos que tienen en su parte superior una pequeña puerta para el congelador y, en su parte inferior, una puerta más grande para la parte de la nevera. También son conocidos como «frigoríficos verticales» y son perfectos para cocinas medianas y para parejas que suelen comer y cenar en casa o para familias de tres miembros que hacen la compra semanalmente y no tienen que almacenar mucha comida, ni fresca ni congelada. De hecho, son los frigoríficos más comunes en la mayoría de pisos y también son económicos, ya que los puedes encontrar a partir de 200€.
COMBIS
Ahora vamos con los frigoríficos combis que son también unos de los más comunes en los hogares españoles. Se les llaman «combis» o «combinados» porque combinan la función de frigorífico y congelador, ambos con gran capacidad de almacenamiento de productos. Se les reconoce porque tienen una parte superior destinada a nevera y una inferior a congelador, normalmente con cajones. Es perfecto para familias de 4 miembros o para familias numerosas que compran semanal o mensualmente y necesitan almacenar bastante comida. Son algo más caros que los anteriores, pero tampoco se dispara su precio. A partir de 300€ puedes tener uno de calidad y eficiente.
AMERICANOS
Estos no son muy comunes en España, pero sí en América, de ahí su nombre, especialmente en Norteamérica. Realmente sus dimensiones son muy grandes, así que son frigoríficos para cocinas grandes, normalmente en casas a las afueras o en el campo en donde residen familias numerosas que necesitan almacenar grandes cantidades de alimentos. Su característica principal es que tienen dos puertas verticales que se abren a ambos lados, como un libro. Lo que les hace más especiales, a parte de esta apertura, es que tiene funciones extra como la de almacenar agua fría o disponer con un dispensador de hielo en la puerta, típico de las películas. También tienen un congelador en su parte inferior, con otra puerta, además de muchos compartimentos para almacenar mucho tipo de comida. Estos frigoríficos son los más caros del mercado y es difícil encontrar uno por menos de 600€.
INTEGRABLES
Acabamos con los integrables, que son aquellos frigoríficos que no tienen marcos y que se pueden incorporar perfectamente al mueble de cocina para que quede elegante. Sus divisiones (una puerta, dos, combis…) son varias, lo importante es que se pueden integrar en el mobiliario, ganar espacio y diseño.
Esperamos que te haya quedado claro la diferencia entre los tipos de frigoríficos y que así puedas escoger el que mejor se adapte a tu cocina y a tu familia. ¿Tienes dudas u opiniones? ¡Esperamos tu comentario!