Llega en buen tiempo y, con él, la temporada de darle un buen repaso a tu casa, especialmente en cuanto se refiere al exterior: la pintura de la fachada, la puesta a punto de ventanas y persianas, el arreglo del jardín… Hoy nos vamos a centrar en el primer aspecto y os vamos a dar una serie de consejos para saber cómo pintar de forma profesional la fachada de tu casa sin necesidad de llamar a un pintor pero asegurándote de que vas a tener los mejores resultados. Si prefieres llamar a un profesional, estos consejos vana servirte para asegurarte de que están haciendo bien su trabajo, siguiendo todos los pasos, y que eligen los materiales adecuados, así como la mejor pintura para fachadas.
PINTURA ESPECIAL PARA FACHADAS
Lo primero en tener en cuenta para pintar el exterior de tu casa es utilizar
pintura para fachadas, ya que es un tipo de pintura especial. Lo que la diferencia de las demás es que es impermeable, así, evita la filtración de agua en el interior. También es una pintura muy resistente a los fenómenos atmosféricos (rayos UV y ozono) y, por lo tanto, es duradera. Algunas de estas pinturas poseen la cualidad de ser «autolimpiables«, es decir, que repele la suciedad y la elimina con el agua de lluvia.
Asimismo, estas pinturas especiales para fachadas tienen una máxima transpirabilidad, facilitando la evacuación de la humedad. De este modo, se mantienen las paredes secas y se evitan las condensaciones interiores, que provocan humedades y desconchones.
Por si fuera poco, son resistentes a los microorganismos, ya que contiene un conservante antimoho que evita la formación de éste, así como de algas y verdín, ideal para zonas lluviosas o cercanas a la costa.
REPARACIÓN Y SANEAMIENTO
Aunque ya hayas escogido la pintura especial para fachadas, para que el resultado sea profesional conviene primero preparar las paredes de la casa. Por lo tanto, antes de ponerte a pintar, hay que reparar aquellas partes de la fachada que lo necesiten, así como llevar a cabo un saneamiento del soporte. Lo mejor para limpiar la pared es hacerlo con una hidrolimpiadora, ya que expulsa agua a presión y elimina toda la suciedad incrustada.
La seguridad es importante, así que la fachada es alta y si vas a utilizar escaleras, asegúrate de que está bien sujeta, así como si vas a utilizar un andamio. Si es necesario, ponte un arnés de protección.
IMPRIMACIÓN
Una vez ya hayas reparado y saneado las paredes de las fachadas y estén en buenas condiciones, es el momento de aplicar la capa de imprimación. Esta capa forma un puente de adherencia que es necesario para fijar el acabado de pintura de forma eficiente. Antes de aplicarla, protege bien los marcos de las ventanas y de las puertas con cinta de carrocero y plástico resistente para que no se vean afectadas por la imprimación.
Y AHORA SÍ: EL MOMENTO DE PINTAR
Cuando ya se han preparado las paredes exteriores y se ha aplicado la capa de imprimación, toca pintar con la pintura especial para fachadas brillante e impermeable de la que os hemos hablado al principio. Es importante también comprar un rodillo de calidad con mango largo o alargable, aunque lo ideal es utilizar una pistola de pintar. Según la pintura para fachadas escogida y el color, tendrá un poder de cobertura u otro. Intenta escoger una que tan solo sean necesarias una o dos capas de pintura. Al igual que en la fase de limpieza e imprimación, ten cuidado y toma las medidas de seguridad.
Por lo tanto limpieza + imprimación + pintura para fachadas son las clave para pintar de forma profesional la fachada de tu casa. Si vas a hacerlo tú, recuerda que puedes alquilar alguna de las herramientas, como la hidrolimpiadora o la pistola de pintura. Si lo va a hacer un profesional, exígele estos materiales y estos procedimientos. Esperamos que estos consejos te hayan servido de ayuda y tu casa luzca la mejor de las fachadas.