Una piscina es un espacio de la casa lleno de buenos momentos de alegría y de tranquilidad. Todos soñamos con tener una piscina en casa, pero tenemos que ser conscientes de que también es una zona llena de peligros. Esto es así porque es un espacio lleno de agua que, en su mayor parte, cubre y, si no está llena de agua, es un agujero bastante profundo. Por otro lado, los alrededores de la piscina, al estar mojados, pueden dar lugar a caídas. Dicho lo cual, tenemos que estar muy al tanto de su mantenimiento y de llevar a cabo una serie de medidas de seguridad cumpliendo con la normativa para que ningún miembro de la familia o de nuestro círculo de amigos, así como nuestras mascotas, esté en peligro cuando transite cerca de la piscina o se bañe. Podemos ver en este artículo los peligros principales que tiene una piscina en casa y nosotros vamos a señalar unos cuantos y cómo evitarlos.
CAÍDAS Y RESBALONES
Uno de los peligros más comunes de tener piscina en casa, como ya hemos mencionado, son las caídas y los resbalones, que también pueden provocar lesiones, especialmente alrededor de la piscina. Es por eso que es de obligado cumplimiento que el suelo que bordea la piscina sea antideslizante. Por un lado, se pueden instalar baldosas antideslizantes después del bordillo. El bordillo también tiene que ser de piedra de albardilla hecha de materiales antideslizantes como el granito natural, esta piedra es granallada y anticalórica, también. Por otro lado, puede ser el suelo de madera antideslizante con tratamiento especial para agua o incluso de césped.
ROCES CON LA PIEDRA DE ALBARDILLA DEL BORDE
Seguro que no es la primera vez que os habéis sentado en el borde de la piscina y habéis notado un roce o una fricción con la piedra de albardilla. Muchas veces se salda con un desgaste en el bañador, pero dependiendo del movimiento, especialmente si hay un resbalón o un deslizamiento involuntario por la superficie, puede dañar la piel, incluso generar una especie de quemadura.
CORTES
Sí, quizás no habíais pensado en esto, pero en las piscinas que no se han colocado correctamente los azulejos (revestimientos vítreos) o cuyo mantenimiento no es el adecuado y ha dado lugares a roturas, puede crear un pico que da lugar a cortes. También puede ocurrir si el vaso o la carcasa de poliéster de la piscina se rompe o rasga en alguna de sus partes. Por lo tanto, hay que revisar los revestimientos antes de bañarse.
PROBLEMAS EN MUCOSAS Y EN OJOS, HONGOS…
Tal y como hemos dicho, el mantenimiento de la piscina es importantísimo para la integridad de todos, y no sólo en cuanto a caídas y lesiones, sino también en lo relacionado con el tratamiento del agua y los problemas de salud que puede causar. Hay que mantener el agua con los niveles químicos correctos, limpiarla periódicamente y llevar a cabo los tratamientos antifungicos adecuados, si no, los bañistas pueden tener problemas en las mucosas, infecciones en los ojos, contraer hongos…
AHOGAMIENTOS Y CAÍDAS AL FOSO
Este es el mayor de los peligros, especialmente si hay niños, personas muy mayores o mascotas. La piscina siempre tiene que estar vigilada por un adulto y mejor si está vallada o cercada de algún modo. Así, aunque se escape un niño o una mascota, no podrá acceder a ella fácilmente. Cuando no se use la piscina, ya sea por la noche o durante el invierno, es muy importante instalar un cubrepiscinas para evitar las caídas, especialmente si vaciamos la piscina.
Esperamos que estos peligros os hayan alertado y que toméis conciencia de lo importante que es una correcta instalación y mantenimiento de la piscina para que todos podáis disfrutar de ella sin poneros en peligro.