Si te has decidido por instalar un termo eléctrico en casa por ser un aparato que resulta realmente práctico y eficiente para tener agua caliente inmediatamente cuando lo necesites, algo que no puedes hacer a la ligera es elegir cualquier termo al azar.
Recuerda que una vez instalado ya no podrás echarte atrás en tu decisión, así que es primordial escoger el termo apropiado para tu hogar y quienes vivís en él.
Las características en las que debemos fijarnos
No todos los termos eléctricos son iguales. Verás que hay muchas opciones diferentes en cuanto a:
– La capacidad
Los termos eléctricos funcionan con un depósito de almacenaje de agua, y esa es la cantidad que tendremos disponible para calentar en cada ocasión. Normalmente los termos destinados a uso familiar pueden albergar un mínimo de 50 litros hasta los 200 o 300 litros.
En función de cuántas personas viven en nuestra casa y del uso de agua caliente que hagamos habitualmente, será más conveniente uno u otro.
Para que tengas una idea aproximada y puedas sacar tus propios cálculos, tomar una ducha tendría un gasto de unos 20-30 litros por persona, lavar la vajilla, vasos y tazas a mano, de 2 a 5 litros; a estas cifras suma otros 2-5 litros más por persona al día para la higiene personal: lavarse los dientes, la cara, las manos…
Pero ojo, tampoco es aconsejable que te decidas por el de mayor capacidad si realmente no vas a consumir todos los litros porque el termo calentará más agua de la necesaria y eso se traduce en mayor gasto eléctrico.
– Tipo de resistencia eléctrica
Para calentar el agua en su interior, el termo utiliza una resistencia eléctrica; lo habitual es hablar de resistencia cerámica envainada y de resistencia blindada.
Según sea el nivel de dureza del agua en la zona en la que residamos , nos interesará una u otra opción para alargar la vida útil de la resistencia.
Por ejemplo, la resistencia cerámica envainada sería más apropiada para aguas duras o con mucha cal porque está en el exterior del depósito y, por tanto, no tiene contacto directo con el agua.
Asimismo, la resistencia blindada, que sí va en el interior de la cuba, es más apropiada para aguas blandas porque no se verá tan afectada por la cal.
– La colocación del termo
En este punto es esencial saber con qué espacio contamos para instalar el termo y si lo dispondremos de forma vertical u horizontal.
El termo eléctrico estrecho es lo más práctico para espacios pequeños y ajustados porque es capaz de contener la misma cantidad de agua que uno horizontal, pero que gracias a esta característica podremos esconder en un armario si preferimos que no quede a la vista.