Cada día somos más los que necesitamos estar en contacto con la naturaleza a diario y sentir que tenemos control sobre aquello que comemos. Ser capaz de cultivar tus propios alimentos te hace sentir más autosuficiente y, además, puedes asegurarte de que lo que comes es ecológico, pues no has utilizado productos químicos durante todo el proceso. Por este motivo, si dispones de un terreno detrás de tu casa (patio, jardín…), así como un balcón o una terraza, es una buena idea crear un huerto en casa, pero, ¿cómo? ¿por dónde se empieza? Nosotros te lo contamos.
Lo que se necesita para un huerto en casa
Lo principal es un espacio donde haya luz directa, como un jardín, patio, terraza, balcón o galería. Incluso una ventana o ventanal si ésta recibe mucha luz durante el día.
Por otro lado, se necesita o bien un espacio de tierra en el suelo, en el caso de los jardines o patios, o bien un recipiente donde poder cultivar estas hortalizas. Si no se dispone de mucho espacio, se puede cultivar en macetas textiles o recipientes de geotextil, así como en jardineras de madera con un buen volumen para albergar la mayor cantidad de sustrato posible. Si disponéis de cierto espacio, entonces lo mejor es una mesa de cultivo con la longitud y la profundidad que podáis.
Además de la luz y del recipiente, vais a necesitar un buen sustrato orgánico que sea ligero para no sobrecargar las estructuras del balcón o terraza con mucho peso, una porosidad adecuada para que circule el aire, retenga el agua necesaria y los nutrientes.
La siembra
Para la siembra en un huerto en casa o en un huerto urbano, lo ideal es disponer de un semillero para proteger la semilla, aunque en algunas hortalizas que no llevan bien el trasplante, se realiza directamente la siembras en el sustrato.
Cuando ya se haya colocado en el semillero el sustrato, entonces se procede a sembrar. Para ello, se entierra la semilla a una profundidad que sea dos veces su diámetro. En los días sucesivos es importante el riego diario para que el sustrato esté siempre húmedo. Cuando veamos que han germinado varias semillas, es recomendable realizar un clareo y dejar la plántula más fuerte.
El transplante
En los cultivos muy grandes, si tenéis un huerto muy grande o incluso una plantación, este proceso se realiza con una Trasplantadora de hortalizas. Sin embargo, en casa, se puede realizar manualmente. Cuando veáis que han germinado las plantas con varias hojas y su altura sea superior a la del envase o semillero, se puede realizar el transplante al macetero, a la mesa de cultivo o al suelo de tierra. Para ello, se tiene que extraer el cepellón del alveolo o del recipiente y plantarlo en el recipiente definitivo, usando el mismo sustrato y teniendo en cuenta chafar con cuidado la tierra alrededor del tallo para que no se cree una bolsa de aire entre la tierra y las raíces. Finalmente, se tiene que regar de manera abundante tras el transplante.
La cosecha
¡Por fin, la cosecha! El momento en el que vemos que nuestro trabajo ha dado sus frutos, literalmente. Lo importante es saber en qué punto cosechar lo que hemos cultivado. Dependiendo de la hortaliza o de la fruta, se recolecta más o menos madura, así que hay que consultar el momento adecuado para cada una de ellas.
Lo que se cultiva en un huerto urbano
Los cultivos que mejor se adaptan a un huerto en casa o un huerto urbano por sus necesidades de riego, de nutrientes y de sustratos son el rábano, la cebolla, el tomate, la zanahoria, la lechuga, la berenjena, el haba, la espinaca, el pimiento, el pepino, el ajo y la fresa.
Esperamos que con esta pequeña guía tengáis una idea general de lo que se necesita para crear un huerto en casa o un huerto urbano y que os sirva como un primer acercamiento. ¡A cultivar!