Llega un momento en que tu casa te pide a gritos un cambio. Al igual que una persona necesita cortarse el pelo o cambiar el estilo de su ropa, una vivienda también pasa por fases y etapas, y, con el paso del tiempo, cambian las modas, los gustos y, por desgracia, también el estado de conservación de los elementos. Cuando llega ese punto, es necesario plantearse arreglar y pintar las paredes y realizar alguna que otra reforma, así que vamos a ver estas opciones.
PINTURA
Vamos a empezar por los cambios que una casa puede experimentar tan solo mediante un cambio significativo en las paredes.
ALISAR PAREDES
Que tu piso o casa tenga gotelé en las paredes hace que se vea diez veces más vieja y pasada de moda de lo que realmente es, así que alisar paredes para quitar el gotelé o cualquier estucado es una de esas necesidades que tu casa y tu sentido de la estética piden a gritos. Simplemente con esto, tu vivienda rejuvenecerá por completo.
CAMBIAR COLOR
El color de las paredes va por modas y tendencias, así que quizás ese color que pusisteis hace diez años ya no sea el que se lleva actualmente y haya que cambiarlo por uno que se vea más actual. Hace unos años se llevaba bastante pintar cada estancia de un color vistoso, pero hoy en día eso ya no se lleva tanto, así que convendría apostar o bien por colores neutrales o bien por colores sobrios.
PAPEL PINTADO
Hay papeles pintados que evocan a las casas de los años 70 con estampados grandes y abigarrados que echan para atrás. Una buena opción es quitarlos o bien cambiarlo por otro papel pintado que hoy en día estén más de moda, con estampados geométricos minimalistas, con texturas elegantes o con pequeños relieves que luego sean fáciles de retirar.
REFORMAS
Por otro lado, llevar a cabo pequeñas reformas puede hacer que tu casa consiga ese cambio que necesita, pero que siga siendo la misma, sin el cambio traumático que suponen a veces las reformas integrales, en donde parece que te cambies de casa. En otras ocasiones, en donde el espacio está mal aprovechado por una mala distribución o no se adapta a vuestras necesidades, la reforma integral es la solución.
BAÑO
La reforma del baño principales la pequeña reforma por excelencia, la que, seguramente, más falta hace, ya que es una zona de mucho trajín, mucho uso y mucho desgaste. Por relativamente poco dinero se puede hacer una reforma total del baño en donde se cambien azulejos, suelos, sanitarios y bañeras o duchas, iluminación y accesorios.
COCINA
Junto con el baño, es el lugar de la casa que más sufre el paso del tiempo y es fácil que se vea dañada y pasada de moda. Puede tratarse una reforma parcial cambiando o reformando los muebles y la encimera, o puede ser una reforma total en donde también se cambien suelos, paredes e incluso se le dé una nueva distribución para aprovechar mejor. Esta reforma es algo más cara que la del baño pero vuestra vida diaria lo agradecerá.
Como ves, tan solo volviendo a pintar toda la casa, ya se verá con un look distinto y un aire más renovado, así como que con pequeñas reformas locales de baño o cocina. Si se piensa en la casa entera, entonces se incluir también cambiar los suelos y las ventanas para que esa renovación vaya más allá y puedas disfrutar de un ambiente agradable durante años.