El seguro de hogar es una protección para mantener a salvo tu patrimonio y el de tu familia. Sin embargo, no sólo es útil para las personas propietarias de una vivienda, quienes son inquilinos de una residencia también pueden acceder al seguro de hogar y disfrutar de sus beneficios. Descubre más al respecto.
El hogar suele ser uno de los espacios más importantes en la vida de una persona. Es ahí donde puedes encontrar tranquilidad y pasar tiempo de calidad en compañía de tus seres queridos. Y, por supuesto, esto no cambia si tu residencia es comprada o rentada.
Si bien, el seguro de hogar es útil para reparar la infraestructura de la casa (techos y paredes) en caso de un desastre natural como incendio, inundación y terremoto, el servicio también resguarda los objetos que se encuentran dentro de las instalaciones.
Un ejemplo de ello es la alternativa que ofrece BBVA, la cual tiene una amplia cobertura para proteger tus pertenencias. En caso de robo, con el seguro de hogar podrás recuperar el dinero en efectivo y los artículos de valor (como joyas u obras de arte) que tengas en tu residencia en caso de que sean sustraídos en un atraco.
Por otra parte, el servicio cubre los daños provocados a vidrios y cristales de tu hogar en medio de un incidente. También te otorga protección ante las averías que tú o tu mascota pudieran causar accidentalmente en la vivienda de alguien más.
Incluso, el seguro de hogar de BBVA te proporciona asistencia médica para ti así como atención para asuntos relacionados con tu mascota.
Por ello, es recomendable que las personas que alquilan una propiedad también contraten un servicio de este tipo, ya que podrán mantener la tranquilidad ante cualquier posible percance. Si tú eres un inquilino, puedes contratar un seguro de hogar a tu nombre de manera independiente