El colchón es un elemento básico del dormitorio y en el que vale la pena invertir dinero, ya que nos facilita mucho el buen descanso y, con ello, una vida mejor. Sin embargo, elegir tu colchón perfecto no es tarea fácil, ya que no solo depende de tus gustos en cuanto a firmeza y de lo caluroso y friolero que seas, sino que depende también del tamaño de la habitación, de si la cama tiene canapé o no, del tipo de dormitorio que es, así como del tipo de uso que se le da, si es habitual o esporádico. Vamos a repasar
¿Qué tamaño tiene el dormitorio?
Parece una pregunta básica, pero no lo es tanto, porque estamos tan obcecados a veces con dormir en camas de 150 cm o Queen Size o King Size que perdemos la perspectiva del tamaño del dormitorio. Si el dormitorio es mediano o pequeño, es indispensable que la cama sea de 135 o de 140 cm como máximo, si no, no os van a caber una de las dos mesillas o no va a caber un armario en condiciones. Un colchón de ese tamaño no es para nada pequeño, aunque durmáis dos, así que no conviene obsesionarnos demasiado con que sea una cama enorme.
¿Tu cama tiene canapé o marco tipo caja?
Si la base de la cama tiene canapé, abatible o no, también puede influir a la hora de elegir un colchón, en cuanto a que el canapé tiene cierta altura y, si le pones encima un colchón muy alto, puede quedar la cama a una altura que te resulte incómodo subir y bajarte. Por otro lado, si la cama tiene un marco del tipo caja, y si éste es hondo, conviene elegir un colchón alto y que sobresalga, ya que uno demasiado fino puede no quedar por encima de esa caja de madera y molestar. Si, en cambio, la cama es con un somier con patas simple, entonces puedes elegir el que desees.
¿Duermes solo o acompañado?
Esta pregunta es fundamental. Si duermes solo, puedes permitirte el lujo de comprarte el colchón que quieras y que te resulte cómodo. Sin embargo, si dormís dos personas, además de escoger el colchón teniendo en cuenta el gusto de los dos en cuanto a firmeza, también hay que estar alerta en cuanto al movimiento mientras se duerme. Si uno de los dos se mueve demasiado, es indispensable comprar un colchón con independencia de lechos. Normalmente, estos colchones son de núcleo de muelle ensacado con capas de viscoelástica.
¿Eres caluroso?
Esta es otra gran pregunta que debes hacerte: si eres caluroso o si sudas mucho al dormir o no. Si eres caluroso, quizás no te conviene un colchón de látex, sino más bien uno de muelles ensacados con acolchado de viscoelástica con microcápsulas PCM de gel. Estas capsulas dificultan la absorción del calor generado por el cuerpo humano y permite que la temperatura de la superficie del colchón permanezca constante, sin calentarse.
¿La usas mucho?
Esta pregunta tiene sentido para las segundas residencias y si es para un dormitorio de invitados. Si es un colchón que vas a usar solo los fines de semana o pocos días en vacaciones, o si solo lo va a usar alguien esporádicamente, quizás no es necesario gastarse mucho dinero en uno de muelles ensacados y viscoelástica. Hay colchones con capas de espuma y viscoelástica que son muy económicos, unos 150 € los de 135 cm y muy dignos, así que será suficiente.
Hasta aquí las preguntas que creemos que debes plantearte antes de comprarte un colchón. Esperamos que te hayan servido de guía y de ayuda para encontrar tu colchón ideal y disfrutar durmiendo con la mayor de las comodidades.