Hay algunos problemas de fontanería que se pueden solucionar fácilmente con las herramientas que tenemos en casa. Sin embargo, a veces es peor el remedio que la solución y, si no damos con la verdadera raíz del problema, podemos causar una avería aún mayor. En este artículo os vamos a contar varias señales que, si se dan en tu casa, deberían alertarte para llamar a un fontanero. Si necesitáis fontaneros en Madrid, Guijarro Fontaneros puede ser una buena opción, así que llamadles para explicarles vuestro problema.
No sale agua de los grifos
Si sale muy poca agua de los grifos así como si no sale nada de nada, lo primero que tienes que hacer es preguntar a tus vecinos. Si ellos tampoco tienen, puede ser un problema de corte de suministro generalizado, en ese caso, consulta las redes sociales de la empresa municipal de agua o intenta llamarles para averiguar si hay alguna avería. Si se confirma que no hay ningun corte general, entonces lo más seguro es que sea un problema de vuestro edificio, por ejemplo, que haya una fuga de agua, se hayan congelado las tuberías, que haya un atasco, entonces, hay que llamar al fontanero.
No hay agua caliente
En el caso de no tener agua caliente, puede ser problema de la caldera o del calentador eléctrico del agua, así que es también momento de llamar a un fontanero. Si notáis cambios significativos en la temperatura del agua, puede ser peligroso, así que también deberíais llamar a un profesional para que revise el encendido, los fusibles, los termostatos, las tuberías y más.
El calentador de agua está «sudando»
Si notáis que el calentador está «sudando», que hay agua acumulada en el fregadero o encimera de la cocina o que el suelo de delante está húmedo, lo más probable es que haya una fuga en el calentador a causa de grietas en las tuberías o en la carcasa del calentador. Así pues, para que el problema no vaya a mayores, hay que llamar a un fontanero para que lo repare y no haya que cambiar el aparato entero. Otras señales de alerta son partes del calentador oxidadas o corrosión en el agua caliente.
Hay poca presión en el agua
Si vivís en pisos altos, de un cuarto hacia arriba, sabréis que la presión del agua suele ser baja. Si no es ese el caso, o si es especialmente baja, puede ser un problema menor de aireador obstruido, que se puede arreglar desmontándolo y limpiándolo. Si no se soluciona, puede ser un problema relacionado con tuberías agrietadas o rotas en las paredes, incluso en los cimientos del edificio o de la casa y estar ocasionando fugas. Por supuesto, en ese caso, hay que llamar al fontanero.
Desagües atascados
Los atascos son uno de los problemas más comunes en fontanería, ya sea en fregaderos, lavamanos, bañeras o inodoros. Aunque algunos atascos de solucionan con un desatascador, si éste no es suficiente, llamad a un fontanero para que con sus herramientas especiales, como cámaras, examine las tuberías. Normalmente se suelen producir estos atascos por bols de cabello, acumulación de grasa, bolas de toallitas húmedas, raíces en el suelo o problemas en la fosa séptica. Para ello, una empresa de fontanería especializada en desatascos es la solución.
La vivienda huele a cloaca
¿Habéis notado en casa un olor parecido al de las cloacas? Entonces es posible que haya un atasco o una obstrucción en las tuberías, así como que no estén bien ventiladas, y es lo que está causando ese olor. En ese caso, no probéis soluciones caseras, ya que suele ser un problema importante que requiere de los servicios de un profesional. En ocasiones, como cuando hay lluvias torrenciales, el problema puede venir del sistema de alcantarillado público, en ese caso, lo debería solucionar el ayuntamiento.
Esperamos que, cuando una de estas señales os alerte, llaméis al fontanero y no perdáis el tiempo solucionándolo por vuestra cuenta, con el peligro de hacer una avería aún mayor.