Unos de los aspectos más importantes de un hogar es su mobiliario y decoración. El problema radica en que no siempre es sencillo elegir los muebles adecuados. Obtener un estilo realmente ideal para cualquier espacio se vuelve una tarea muy complicada, sin importar para qué sitio sea.
Si el espacio es pequeño, todo se convierte en una actividad mucho más compleja. Por suerte, existen maneras de ambientarlos de manera adecuada, aprovechando al máximo el posicionamiento de los muebles y la decoración. A continuación, se muestran varios consejos para ello.
Muebles adaptados para cada rincón
Una de las mejores maneras de sacar provecho de los espacios pequeños es utilizar todos los espacios disponibles, incluso si los mismos están rodeados de paredes muy cercanas entre sí. Para ello, se pueden usar muebles como escritorios si se trata de una oficina o de un lugar para estudiar.
Si el sitio es extremadamente pequeño y no se encuentra un mueble del tamaño ideal, se puede elaborar a medida para aprovechar el sitio disponible.
Además, no necesariamente debe ser un escritorio, puede ser una mesa para colocar un televisor, un mueble para guardar ropa, un pequeño sofá, e incluso, el cabezal de una cama si se trata de un dormitorio.
No se deben sobrecargar los espacios
Desde hace unos años, el estilo minimalista se adueñó de muchos hogares. Aunque en la actualidad no está tan en tendencia y se está empezando a dar nuevamente el estilo maximalista, el primero es perfecto para los espacios pequeños.
Un sitio pequeño es muy propenso a verse sobrecargado de manera muy fácil. Mientras más saturado esté de muebles y objetos, más pequeño va a verse al eliminar gran parte del vacío.
Para evitarlo y dar un aspecto no tan pequeño, es necesario posicionar en el lugar solamente los muebles requeridos y del tamaño conveniente. Basta con un sofá de tres asientos no demasiado ancho o uno en L para aprovechar los rincones.
Lo mejor es utilizar muebles sencillos
Tal como se mencionó en el apartado anterior, lo ideal es ofrecer un aspecto minimalista y, para ello, no basta con únicamente colocar pocos muebles. En la medida de lo posible, el mobiliario debe de ser de un aspecto sencillo y no demasiado extravagante.
Por supuesto, no se trata de tener un sitio insípido y sin gracia, ¡Todo lo contrario! Al utilizar varias decoraciones y muebles sencillos es posible sacar mayor provecho de otras decoraciones para complementar y no dar un aspecto insulso.
De hecho, pueden usarse sofás estampados si los colores de las paredes son totalmente uniformes. Aunque, para ser ideal, el estampado debería ser no demasiado colorido ni conformado por formas muy pequeñas. En ese caso, sería un carnaval.
Además de los sofás, pueden usarse muebles como estantes para organizar ciertos objetos dentro del lugar. Sin embargo, para estos casos, lo mejor es usar colores neutros y muebles sin demasiadas formas innecesarias. Bien sean mesas, estanterías, etc., se pueden complementar con varias decoraciones.