Hay momentos en que las personas o las familias se dan cuenta de que su piso o casa ya no cumple con sus necesidades, con sus expectativas y sus gustos, entonces, se plantean el hecho de, o bien cambiar de casa y comprar una nueva, o bien hacer una reforma integral de su vivienda.
Hoy os vamos a hablar de la segunda opción, de las ventajas que supone realizar una reforma integral de un piso o casa por encima de comprar una nueva, así que seguid leyendo si estáis dando entre las dos opciones.
Tu propia casa, pero totalmente nueva
La principal ventaja es que seguirás o seguiréis estando en vuestra propia casa, a la que estáis acostumbrados y que seguramente os guste, pero que por X motivos, haya dejado de ser práctica o con los estándares de vuestro gusto. Por lo tanto, evitaréis el extrañamiento que supone para todos, especialmente si tenéis hijos, el hecho de cambiar de hogar.
Será vuestro hogar, solo que como si fuese nuevo y a punto de ser estrenado, seguramente con otra distribución más práctica, mayor eficiencia energética, mayor confort y un aspecto moderno y actual. Por ejemplo, la foto que vemos arriba es de unas reformas en moncloa (el barrio madrileño) en un piso donde se han realizado trabajos de tabiquería, aislamiento térmico y acústico, carpintería exterior con PVC, armarios, pintura, climatización, electricidad…
Sin necesidad de cambiar de barrio
En cuanto os pongáis a mirar casas o piso de obra nueva en vuestro propio barrio, si éste os gusta y es un buen barrio cñentrico, os vais a dar cuenta de que están a unos precios desorbitados y que, atendiendo a vuestro presupuesto, para comprar un piso nuevo debáis cambiar de barrio, a uno de menor categoría, más alejado de vuestro trabajo, con menos servicios o peor comunicado por transporte público y carreteras.
Según la web de Reformalista, el 99% de los edificios de obra nueva están situados en el extrarradio de las ciudades grandes como Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, así que si queréis comprar un piso, seguramente no podréis vivir en el centro de la ciudad o en un barrio histórico y con tradición.
Los mismos exigencias de edificación y de eficiencia energética que una obra nueva
Si lo que os preocupa es vivir en una vivienda que cumpla con las técnicas y exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE) de obligado cumplimiento en la Obra Nueva, olvidaos del asunto, ya que hay empresas de reformas que trabajan siguiendo estas mismas técnicas.
Además, de poder seguir viviendo en tu hogar pero como si fuese de nueva edificación, éste podrá contar con certificado energético de nivel A o B, como mínimo, que se consigue a través del correcto aislamiento de paredes y ventanas (ventanas de RPT y Vidrios Silence), de la instalación de suelo radiante, del uso de energías renovables y de la iluminación LED, entre otras medidas.
Esperamos haberos convencido para que le deis una segunda oportunidad a vuestra casa, o a la casa de vuestros padres que habéis acabado de heredar, ya que es una oportunidad de oro para seguir viviendo en el centro de la ciudad y disfrutando de todo lo que ofrece, sin necesidad de hipotecaros por encima de vuestras posibilidades o de tener que mudaros al extrarradio.