Parquet

El parquet está presente en cantidad de viviendas e, incluso, en oficinas y despachos de la capital. Se trata de una solución estupenda para los suelos que proporciona una gran calidez, durabilidad, confort y un excelente resultado estético. Además, las superficies pueden tener una larga vida con el mínimo esfuerzo. 

Sin embargo, cada cierto tiempo habrá que proceder a acuchillar el parquet para que se mantenga en esas condiciones tan buenas. Se trata de algo que tiene vital importancia y garantiza la durabilidad del suelo, pero, ¿sabes realmente en qué consiste y por qué resulta tan necesario? En este artículo te contamos el motivo por el cual acuchillar el parquet en Madrid está a la orden del día.

¿Qué es acuchillar el parquet?

El acuchillado del parquet es una técnica que hacen generalmente los especialistas, pues realizarlo de forma casera es un poco complicado y puede ocasionar daños en los materiales. En empresas expertas como Woodmagik se puede contratar este servicio en Madrid y dejarlo en manos de personas cualificadas con experiencia.

Los profesionales harán en primer lugar un proceso de lijado de todo el parquet. Se retira la parte superficial, que puede tener algunos daños o imperfecciones, y se tapan todas las hendiduras resultantes. Después, hay que hacer un nuevo lijado para depurar la superficie. 

Lo habitual es que se emplee una máquina especial para acuchillar el parquet que puede acabar de forma eficiente con el barniz exterior y proporcionar un acabado eficaz. Tiene lijas gruesas que consiguen buenos resultados y, después, se emplean otras lijas más finas que matizan las posibles imperfecciones.

Al terminar con este procedimiento se vuelve a aplicar una nueva capa de barniz que tendrá una misión protectora para el suelo. Se obtiene un resultado impoluto, como si se obtuviera un suelo nuevo, y durará en buen estado unos cuántos años más.

La importancia de acuchillar el parquet cada cierto tiempo

¿Por qué se considera tan importante acuchillar el parquet? Pues bien, este proceso es tan relevante porque es lo que va a otorgar durabilidad y buen aspecto al suelo de madera. Cuando pasa el tiempo, el material se desgasta, aparecen arañazos o golpes y se torna bastante menos radiante visualmente.

Al acuchillarlo se está haciendo un buen mantenimiento de la superficie, se retiran las imperfecciones y se parte desde un estado prácticamente inicial. Esto hace que podamos conservar el suelo impecable durante decenas de años y que no tengamos que cambiarlo por otro, con todo el tiempo y dinero que eso requiere.
Los expertos aconsejan que se proceda a acuchillar el parquet de forma profesional cada 10 o 15 años, según su estado de conservación. Como ves, cada vez que se emplea esta técnica, podemos disfrutar de muchos años de suelo nuevo y radiante. En la siguiente temporada, solo habrá que cuidarlo en la medida de lo posible para no volver a estropearlo enseguida, es decir, limpiarlo con los productos correctos y evitar arrastrar muebles o dar golpes fuertes en él. Con esto, la casa lucirá como nueva durante muchísimo tiempo.