Un dormitorio infantil es un pequeño universo en donde confluyen un montón de actividades: desde dormir, hasta estudiar, pasando por momentos de relax, de tocar un instrumento o de pasar el rato con los amigos. A la hora de amueblar este tipo de dormitorios hay que tener en cuenta muy bien la distribución de los muebles en el espacio para satisfacer todas las necesidades del niño o adolescente, así que son necesarias soluciones prácticas.
Una de estas soluciones para los dormitorios infantiles y los dormitorios juveniles es colocar una Cama alta. ¿Por qué? Seguid leyendo, ya que os vamos a abrir los ojos adentrándonos en un mundo de distintos niveles lleno de fantasía. ¡Conozcamos las ventajas de las camas altas!
Un universo único
Lo que más nos enamora de las camas altas son aquellas que recrean un universo único donde el niño a la niña puede descansar, pero también jugar. Así, vemos camas que son casitas, que se sube por unas escaleras y se baja por un tobogán, se duerme arrima debajo de un tejado a dos aguas, pero en la parte inferior se juega… es una auténtica maravilla.
Almacenamiento extra en los cajones
La parte práctica también es importante, así que hay que fijarse en el hecho de que una cama alta puede brindarnos espacio de almacenamiento en los cajones, aprovechando mucho ese espacio. Si se requiere de mucho almacenamiento extra porque el niño tiene mucha ropa, juguetes o accesorios, en vez de una cama alta con cajones, recomendamos una Cama individual con cajones debajo, pues se multiplicará el espacio de almacenamiento y lo agradeceréis todos.
Una zona de juegos debajo
Así como las cuestiones prácticas son importantes, las de divertimento, ocio y tiempo libre también lo son, especialmente en la vida de un infante. Es por ese motivo que las camas altas son perfectas cuando se puede aprovechar el espacio libre que queda en la zona inferior para disponer de una zona de juegos en donde colocar un puff, un pequeño sofá, un montón de cojines, peluches, juguetes y demás. Los más pequeños se van a sentir ahí como en un refugio personal en donde estar a gusto.
Una salita de estar debajo
Cuando los niños van creciendo y pasan a ser preadolescentes o adolescentes, el espacio del dormitorio cambia al tener nuevas necesidades. Así es como nos aparece la oportunidad única de crear una pequeña sala de estar debajo de la cama alta para poder conversar allí con amigos, jugar a videojuegos, tomar algo…
Un escritorio debajo
El estudio forma una parte vital en el universo del dormitorio infantil y juvenil, por lo que si la habitación no es muy grande, una cama alta es una solución muy práctica, pues la zona libre que queda abajo se puede colocar el escritorio, lo cual ahorra muchísimo espacio.
Recordad que si no os convencen las camas altas porque en ese dormitorio, ocasionalmente, van a dormir más personas, otra opción fantástica son las camas nido, pues se extrae fácilmente de abajo otra cama para un familiar o un amigo que venga a pasar la noche.
¿Qué os han parecido estas camas altas y las ventajas que presentan? Tenedlas en mente a la hora de amueblar un dormitorio infantil pequeño o un dormitorio juvenil pequeño, pues son una solución muy práctica, a la par que original y creativa.