Tener un jardín en casa es el sueño de cualquiera: poder contemplar un césped verde desde la ventana, los árboles con sus cambios en cada estación, las preciosas flores que lo adornan, los detalles como cenadores, columpios… pero puede convertirse en una pesadilla si no tienes bien planeado su mantenimiento, ya que requiere esfuerzo, tiempo y dedicación.
Para que esto no te ocurra y que mantener un jardín perfecto sea lo más fácil posible para ti, te vamos a dar unas claves para que sigas y, así, poder disfrutar de un espacio perfecto sin que te dé quebraderos de cabeza. ¡Vamos allá!
La fontanería del jardín: siempre vigilada
Si vives en el norte de España, regar a menudo no te va a hacer mucha falta, pero si está situado en otra zona de la península, tener instalado un sistema de riego adecuado va a ser indispensable para tener un jardín frondoso y bien cuidado. Lo que se suele recomendar últimamente es el sistema de riego por goteo, así se ahorra mucha más agua, es más eficiente.
En cuanto al tema del mantenimiento, es de vital importancia tiene que revisar bien las llaves de paso agua para las mangueras o cualquier otro sistema de riego que tengas instalado, que no gotee, que funcione correctamente… Asimismo, es conveniente revisar los aspersores para asegurarte de que no haya fugas. Hay que ahorrar agua, y más en periodos de sequía.
Las plantas: mejor si son autóctonas
Aunque es fácil encapricharse de plantas exóticas o querer diseñar un jardín zen en tu casa o inspirado en jardines de otras partes del mundo, para que el mantenimiento de tu jardín sea fácil y sencillo, lo mejor es escoger plantas autóctonas que se adapten bien al clima, ya que estas necesitan menos cuidados. Piensa en que las plantas son muy sensibles a la cantidad de luz solar que reciben, al nivel de humedad, a los cambios de temperatura bruscos, al tipo de suelo… Si quieres que tu jardín sea un éxito, replica la flora exterior en el interior de tu casa.
El suelo: cuidado constante
Sin un buen suelo, es decir, sin una buena tierra, el jardín no va a prosperar: ni los árboles, ni las plantas, ni las flores. Lo ideal es que hagas un análisis para conocer el pH de la tierra, así como sus nutrientes, y, dependiendo de los resultados, añadir aquello que le haga falta o someterla a ciertos tratamientos, por ejemplo, abonarla compost u otro tipo de fertilizantes orgánicos, airearla… Así, el suelo resultará fértil y las plantas crecerán sanas y sin problemas de nutrientes.
Árboles y arbustos: Poda y control de enfermedades
Tanto para las plantas, como para los árboles y arbustos del jardín, la poda regular para retirar las ramas muertas o que estén enfermas es fundamental. Además de dar la oportunidad a nuevas ramas para que aparezcan, se controlan y se previenen muchísimo más las enfermedades, a lo que le sumamos que favorece la floración.
En definitiva, para tener un jardín perfecto, hay que cuidar la fontanería revisándola a menudo, incluso cada semana, así como realizar la labor diaria de vigilar todas las plantas y arbustos para asegurarnos que tienen la cantidad de luz, de agua y de nutrientes necesaria, así como que no les surge ninguna enfermedad o plaga, y de ser así, poder actuar cuanto antes.