A todos nos encantaría contar con un jardín grande de ensueño en el que poder perderse. Sin embargo, la mayoría nos tenemos que contentar con un jardín pequeño en la parte trasera o delantera de nuestra casa, incluso con montar un jardincito en nuestra terraza o nuestro balcón. No ocurre absolutamente nada de nada, porque se pueden crear jardines pequeños encantadores, donde poder disfrutar de un trocito de la naturaleza en casa y relajarse antes de empezar la jornada o después. Para ello, puedes acudir a profesionales de la jardinería como Sembradas, una empresa de jardinería en Sevilla especializada en el diseño y mantenimiento de jardines, tanto grandes como pequeños. A continuación te vamos a ofrecer una breve guía con elementos que harán de tu pequeño terreno un espacio delicioso donde te va a encantar pasar el rato.
Un trozo de césped o de tierra
Creemos que lo más importante que tiene que tener un jardín, por muy pequeño que sea, es un trozo de césped o, al menos, un trozo de tierra en el que poder plantar flores, plantas o verduras para hacer un pequeño huerto. Un patio completamente adoquinado no ofrece la sensación de jardín, sino que más bien se va a convertir en un contino del suelo de la casa. Pisar y tocar tierra es gratificante para el ser humano, y poder hacerlo en tu propia casa es un plus. Así que, aunque te vaya a dar algo más de trabajo, pensamos que no debes renunciar a tener un trozo de césped o de tierra en tu jardín pequeño.
Con presencia de madera
Estamos creando un espacio natural y agradable, así que te recomendamos que también haya presencia de madera, ya sea en las vallas que separan del vecino o de la calle trasera, ya sea tarimas en el suelo, ya sean jardineras… La combinación de césped, plantas y madera ayuda a crear ese ambiente relajante y distendido que tanto se busca en un jardín o patio de casa.
A dos niveles
Nos encanta la idea de un jardín o de un patio trasero con varios niveles de altura, formando una especie de escalera amplia. Como vemos, hay un espacio adoquinado en tonos grises oscuros, también muy naturales y adecuados para este tipo de diseño, ya que recuerdan a la roca volcánica o a la pizzara; también hay un espacio de tierra para poner plantas y, en una parte más elevada, unas tarimas de madera donde colocar unos sofás o sillones.
Un trozo de naturaleza salvaje
En el caso de que quieras un trozo de naturaleza salvaje en tu jardín pequeño o en tu patio trasero, entonces, es mejor optar por colocar todo el suelo de césped y, en los laterales, plantar plantas grandes, setos y árboles. Va a ser abrir la puerta trasera de casa y entrar en la selva.
Un camino empedrado
Todo el suelo de césped no es práctico para poder acceder a determinadas partes del jardín, especialmente si llueve a menudo y se puede quedar embarrado. Es por eso que nos resulta estupenda la idea de instalar un camino empedrado que cruce el jardín. Además de práctico, resulta muy bonito y, a nivel de diseño, funciona, ya que este camino puede realizar trazados rectos, pero también sinuosos.
Esperamos que estas ideas de jardines pequeños y de patios pequeños llenos de naturaleza te hayan gustado y, si no te ves capaz de diseñarlo tú mismo, que cuentes con la colaboración de un paisajista o diseñador de jardines, ya que te va a ayudar a obtener un resultado equilibrado y perfecto acorde a tus gustos y necesidades.