La habitación o dormitorio es un sitio para descansar. En tal sentido, debe ser un espacio acogedor, cómodo, relajante y que invite al relax. Para su decoración debe prestarse atención a elementos como la cama, la iluminación, armarios y mobiliario para guardar todo y mantener, de esta manera, el orden.
Sin embargo, existen infinidad de detalles a la hora de decorar una habitación a los cuales no se les presta la debida atención y que podrían hacer una gran diferencia entre una apariencia sosa y una con mucha personalidad.
Dentro de estos detalles entran las lámparas de mesas, algunos adornos, cuadros o fotografías, cortinas, edredones, alfombras o un relleno nórdico de Duokay, que son elementos que pueden pasar desapercibidos y que, sin embargo, serían elementos muy decorativos y funcionales en el dormitorio.
Por otra parte, todos los elementos de una habitación deben invitar a la relajación, por lo que se recomienda pensar en esto a la hora del diseño y la decoración. Paredes rojas, muchos adornos, poca iluminación y escasa ventilación son enemigos de un buen descanso y se deben evitar a toda costa.
¿Cómo decorar una habitación para el relax?
Para lograr un dormitorio, bello, relajante, ordenado y que permita un buen descanso deben tomarse en cuenta algunos factores:
Edredones, alfombras y cojines para dar personalidad
Agregar una alfombra mullida en el área de la cama, además de dar un toque sofisticado, ayuda a amortiguar los ruidos para un mejor descanso. Además, confiere, junto con cojines, mantas o cortinas que le hagan, juego cierto aire de distinción y personalidad a todo el dormitorio.
Por otro lado, hay que prestar especial atención a los edredones, sobre todo tomando en cuenta el clima externo. Los de tipo nórdico como los de Duokay son ideales por su calidad y bonito diseño.
Los colores relajantes
No se trata de que todos los colores sean claros y sosos y que no se pueda incluir en la paleta colores llamativos o fuertes como rojos, fucsias, verdes o amarillos, pero estos solo deben ser toques y no predominar en el decorado.
Se recomienda paredes claras y ropa de cama también clara, pero se puede hacer énfasis en colores con algún adorno que combine con cojines o mantas. No obstante, los tonos predominantes deben ser blancos, algunos toques de azul, lavanda o verdes en tonalidades suaves.
Evitar equipos tecnológicos
Para un buen sueño es recomendable que solo se use el dormitorio para descansar. La televisión, las portátiles, tabletas y otros dispositivos es mejor tenerlos fuera de la habitación porque su uso antes de dormir dificulta la relajación. Si hay una actividad digna de hacer antes de dormir es leer un buen libro. Las pantallas producen estimulación en el cerebro y en la pupila de los ojos y dificultan el sueño.
Ropa de cama limpia
Aunque parezca una tontería, la ropa de cama limpia, ordenada y fresca (como recién lavada) es lo ideal para un dormitorio relajante y atractivo. No hay nada peor que una cama deshecha, desordenada y cuyas sábanas, rellenos nórdicos o edredones no luzcan impecables y sin arrugas.
La iluminación
Los dormitorios o habitaciones deberían tener al menos una ventana por la cual entre luz natural y se pueda renovar el aire, pero para las noches la iluminación es esencial. Si se lee antes de dormir se debe contar con un buen foco o una lámpara en la mesita de noche. La opción LED, además de ser buena fuente de luz, es ecoamigable y su consumo de energía es menor, lo cual repercute hasta en el presupuesto.
El orden y la organización
Ni ropa tirada en el suelo o sobre alguna silla o sillón, ni armarios llenos de objetos que no pertenezcan a la habitación y mucho menos platos o vasos con restos de comida o bebida son permitidos en el dormitorio. El orden y la higiene deben prevalecer para poder sentirse a gusto en este espacio de relax.
Además, el dormitorio debe asearse cada semana, barrer, sacudir el polvo, fregar el suelo y cambiar la ropa de cama es esencial. De lo contrario, no solo afectará la estética y la relajación, sino que habrá problemas de salud.