En la decoración de un dormitorio o de cualquier estancia de la casa, la personalización es la clave para que sea un hogar y no un piso piloto o una copia de una casa de una revista. Muchos creen que añadir objetos personales o artesanías hechas por uno mismo va a dar al traste con la decoración, pero si se eligen bien y se colocan en lugares determinados, añadirán humanidad y calidez a la habitación.
Hoy nos vamos a centrarnos en el dormitorio y en cómo una manta personalizada o una manta DIY realizada con distintas técnicas puede añadir un toque único y especial a la habitación, teniendo en cuenta que puede que sea el lugar más íntimo de la casa y en donde sentirse a gusto es indispensable. ¡Veamos estas propuestas!
Una manta personalizada con una foto
Empezamos con esta propuesta que, quizás, es la más personal de todas, ya que se trata de crear una manta con una foto que os guste de vuestra mascota, vuestros hijos o vuestra pareja… ¡O todos juntos! En MIARTE.es podéis diseñar una manta como la de la imagen superior de una manera muy sencilla, puesto que subiendo una foto a alta resolución, ellos te la imprimen en una manta de franela suave e hipoalergénica con la que os sentiréis muy arropados en otoño e invierno.
Una manta de punto grueso tejida con los dedos
En el caso de que os apetezca realizar una manta con vuestras propias manos, entonces os proponemos hacer una manta de punto grueso que se anuda con las manos. Es sencilla de realizar, pues no hacen falta utensilios sofisticados ni técnicas difíciles, se realiza mediante el anudado de lana gruesa con las propias manos. Si os interesa el paso a paso, en el vídeo que os dejamos a continuación se explica paso a paso:
Una manta de ganchillo fácil
Vamos a subir un poco más el nivel de dificultad, pero no mucho. ¿Os gusta hacer ganchillo pero no lleváis mucho tiempo en ese mundillo y queréis hacer algo sencillo para los pies de la cama o como throw blanket del sofá? Pues entonces, una manta de ganchillo a rayas o franjas puede ser una buena idea, especialmente para días de otoño o noches de verano que refrescan. Aquí tenéis el tutorial de Mama in a Stitch para aprender a hacerla paso a paso, así que a por ella.
Una manta con pompones
Otra opción sencilla y fácil, pero con mucho encanto, es personalizar una manta que hayáis comprado: esto os quitará mucho trabajo de en medio. Sin embargo, para que no quede de fábrica y sea igual a la de cientos de hogares, podéis personalizarla con unos ribeteados que os gusten o cosiéndoles unos pompones DIY como los que vemos en la foto. En Dream Little Bigger tenéis el tutorial para hacer los pompones DIY paso a paso y en el vídeo que hay a continuación lo podéis ver claramente:
Una colcha de patchwork
El patchwork es la técnica por excelencia con la que se hacen los quilt, esas colchas tradicionales compuestas por distintas telas cosidas entre ellas, especialmente en EEUU. Si os gusta el aspecto campestre de estas creaciones hechas a partir de retales cosidos siguiendo patrones simples o complejos, entonces poneos manos a la obra. Os llevará tiempo y dedicación, pero el resultado es espectacular y acabará siendo un tesoro familiar que dure generación tras generación.