Si contamos la de horas que nos pasamos encima de un colchón a lo largo de un año, pueden llegar a ser entre 2.000 y 3.000 horas, dependiendo del número de horas que seamos capaces de dormir, a lo que le sumamos horas que podemos pasarnos allí leyendo, escribiendo con el ordenador y otras actividades de descanso. Si lo multiplicamos por el número de años útiles de un colchón de calidad, que puede rondar entre 7 y 10 años, dependiendo del modelo, el total puede ascender a más de 20.000 horas en total.
Teniendo en cuenta estas cifras, ¿es o no una elección importante el hecho de comprar un colchón? Y esta es otra: ¿merece la pena o no gastarse una suma de dinero considerable en un buen colchón? Para nosotros, la respuesta es sí y sí. Sí que es una elección importante, y siempre que sea posible, gastar, o mejor dicho, invertir la suma que vale un colchón de calidad merece la pena.
Hay muchos modelos en el mercado y no es fácil decantarse por uno o por otro, así que hoy os vamos a hablar de las ventajas de los dos tipos principales: los colchones de espuma y los colchones de muelles, así como los que son una combinación de ambos materiales y tecnologías. ¡Vamos a conocerlas!
Ventajas de los colchones de espuma
Cuando hablamos de colchones de espuma hoy en día no penséis en los de antaño, con espumas de muy baja calidad y que se deformaban con poco peso, causando dolores de espalda. En la actualidad, los colchones son de espuma de alta densidad (HR), colchones de látex o de viscoelástica.
Se adaptan al cuerpo
La principal ventaja de estas espumas es que se adaptan a la forma del cuerpo humano, de esta manera, el peso se distribuye de uniformemente por la superficie y no hay puntos de presión, con lo que la espalda (hombros, lumbares…) duele menos.
Se adapta a cualquier base
Los colchones de espuma pueden ponerse sobre cualquier base, es decir, pueden yacer sobre un somier de lamas, sobre una base tapizada a juego con el cabecero tapizado o incluso sobre un canapé abatible. Al ser colchones que se adaptan a la forma y al movimiento y se articulan, también son perfectos para poner en somieres articulables para personas con movilidad reducida.
Ventajas de los colchones de muelles
Al igual que hace años pensábamos en los colchones de muelles como algo un poco incómodo y de poca calidad, hoy en día el mercado del descanso ha avanzado muchísimo y este tipo de colchones son colchones de muelles ensacados, es decir, cada uno está dentro de un saquito, lo cual proporciona múltiples ventajas.
Independencia de lechos
La ventaja más notable de los colchones de muelles ensacados es la independencia de lechos. Al ser su núcleo de muelles ensacados, estos no traspasan el movimiento el uno al otro, por lo tanto, en un colchón de matrimonio, si un miembro de la pareja se mueve, la otra parte del colchón no se verá afectada y no moverá al otro durmiente, así no lo despertará. Será prácticamente como dormir en dos camas separadas.
Transpiración óptima
Así como los muelles dentro de cada saco no traspasan el movimiento, dejan pasar el aire entre ellos, por lo tanto, su transpiración es muchísimo mejor. Esto beneficia a las personas calurosas, pues son colchones más frescos y regulan la temperatura corporal durante las horas de sueño, así como que es positivo para personas con alergias.
Colchones híbridos de espuma y muelles
¿Por qué elegir un colchón de espuma o de muelles si puedes tener colchones que aúnan lo mejor de cada tecnología? Así llegamos a los colchones con núcleo de muelles que tienen su superficie (algunos por ambas caras) con capas de viscoeslástica. De esta manera, se consigue, por un lado, la independencia de lechos y la frescura de los muelles, pero se obtiene la adaptabilidad y la firmeza óptima que tienen los colchones de espuma viscoelástica.
Esperamos que tras leer estas líneas os hayan quedado claras las diferencias entre los colchones de espuma y los colchones de muelles ensacados, así como los híbridos, y que teniendo en cuenta vuestras necesidades, gustos y presupuestos, podáis elegir la mejor de las opciones.