Reparaciones en el hogar

Una vivienda tiene que estar en constante mantenimiento para tenerla en buenas condiciones y que nuestra vida en ella sea agradable. Para ello, hay que estar muy al tanto de la fontanería y la electricidad, eso sobre todo, así como otros detalles relacionados con puertas y ventanas. Pero, ¿alguna te has parado a pensar cuáles son las reparaciones en el hogar más comunes? Hoy te vamos a contar cuáles son las para que puedas prevenirlas o solventarlas antes de que el problema sea mayor.

Reparación de grifos que gotean

Parece una tontería, pero la reparación de grifos que no paran de gotear es una de las más comunes en las viviendas. Normalmente viene ocasionado por el desgaste en las arandelas del propio grifo, o de los sellos, y reparalo no es demasiado difícil si sabes cómo desmontar el grifo y reemplazar esa pieza. Ojo, que si no sabes, es mejor llamar a un fontanero, de lo contrario, podrías romper el grifo y tener que comprar otro entero. Si no reparas un goteo constante de un grifo, podrá subir la factura del agua e incluso tener algún derrame que genere humedades en paredes y muebles, así que alerta.

Reparación de problemas eléctricos

Los problemas menores de fontanería y de electricidad son los que encabezan las reparaciones más comunes, así nos encontramos con que los problemas eléctricos menores suelen estar muy presentes en las viviendas, como por ejemplo, enchufes que no funcionan, cables pelados que generan chispas, interruptores que emiten un ruido constante… Lo más habitual es que la causa sea que el enchufe sea defectuoso, que la conexión esté floja o que haya algún problema con los fusibles. La solución es sencilla, pero ojo, si no tienes conocimientos de electricidad y experiencia, no lo hagas tú solo, llama a un electricista.

Desatasco de desagües obstruidos

En el «Top 5» de las reparaciones en el hogar está, sin duda, la de los desagües obstruidos, es algo realmente muy común, especialmente en el fregadero y en la ducha. ¿A qué se deben estos atascos? A trozos de comida, grasas en los alimentos que se van por el desagüe, a cabellos, restos de jabón… Todo ello queda acumulado en las tuberías y puede acabar ocasionando una obstrucción. La solución tampoco es demasiado compleja, normalmente basta con usar una ventosa o un desatascador, pero si el problema persiste, se deberá llamar a un fontanero para que detecte dónde está el atasco, desmonte la tubería en esa parte y la limpie. De lo contrario, podrían llegar a generarse incluso pequeñas inundaciones.

Arreglo de desconchones y grietas en las paredes

Más allá de electricidad y fontanería, el arreglo de paredes que presentan desconchones y grietas es otra de las reparaciones más habituales en los hogares. Esto suele deberse a varios factores. En ocasiones, son humedades de filtraciones de la lluvia, pero también puede ser por una fuga de agua de un vecino. También puede ser por movimientos naturales del edificio o por problemas con los cimientos. Aunque se puede reparar lijando, poniendo masilla y volviendo a pintar, estas grietas muchas veces son el síntoma de algo peor, así que conviene consultar con un experto de la construcción para que averigüe por qué se están produciendo.

Reparación o reemplazo Puertas y ventanas que no cierran bien

Para finalizar con este resumen de las reparaciones más comunes en una vivienda, nos encontramos con puertas y ventanas que no cierran bien y que, por lo tanto, dejan pasar el aire o el ruido. Que deje pasar el aire frío en invierno y el caliente en verano puede hacer que nuestra factura de la luz se dispare, así que hay que resolverlo cuanto antes. En ocasiones basta con ajustar las bisagras o el marco para alinear de nuevo la puerta o la ventana. Si esto no funciona, es que el problema es mayor y conviene reemplazarlas por unas ventanas nuevas para mejorar el aislamiento térmico.

En definitiva, realizar estas reparaciones en el hogar cuanto antes mejor, nos va a salvar de tener problemas peores que conlleven un desembolso mayor, así que hay que estar atentos para realizar un mantenimiento continuo para vivir tranquilos.