Las cazuelas de barro, una forma de cocinar para deleitar paladares y mantener viva mucha historia.

Cazuelas barro

Usar cazuelas de barro es una tradición que viene desde muchos siglos atrás. Pese a los avances de la ciencia y la tecnología, actualmente son muchos los países en los que la cazuela de barro sigue estando presente en las cocinas, entre esos países se encuentra España y uno de los platos que deleita los paladares de propios y visitantes preparados en este tipo de cazuela, son estofados de carne y vegetales, arroz y muchos otros, que requieren una cocción lenta y uniforme.

Las cazuelas de barro son hechas artesanalmente, se cocinan con leña en hornos de barro. Las mejores cazuelas son las realizadas con el barro refractario Pereruela de Sayago, que se consigue en Zamora.

Buen sabor sin partículas dañinas para la salud

Las cazuelas de barro son elaboradas en arcilla, la cual contiene componentes como hierro, aluminio, calcio, sodio etc…, que también se encuentran presentes en el cuerpo, es decir, que los componentes son totalmente naturales y no perjudiciales para el organismo.

La ventaja de este utensilio viene dado por la porosidad que genera el barro seco, que permite que el vapor pueda escapar sin mayor problema, manteniéndose la cantidad de  humedad necesaria para lograr una muy buena cocción.

Este tipo de cazuela no desprende partículas como sucede en muchas ollas que están fabricadas en hierro o aluminio;  sin embargo, es importante que en el momento que decidas comprar las cazuelas de barro, lo hagas en tiendas que se encuentren certificadas por autoridades sanitarias, en cuanto al uso de materiales no nocivos para la salud, esto porque muchos fabricantes les colocan pintura, la cual en la mayoría de los casos contiene plomo.

Por esa razón, las cazuelas no deben estar pintadas, sólo debe optarse por cazuelas de barro  barnizadas que tenga garantía de no contener ningún componente de plomo.

¿Cómo cuidar tus cazuelas de barro?

Las cazuelas, antes de usarse por primera vez, deben ser curadas para evitar que se rajen, y para ello existen muchas técnicas: una de ellas es rozar por toda la superficie de la cazuela, tanto interna como externamente, con un ajo pelado, una vez completado este paso, debes proceder a rellenar la cazuela con agua y mantenerla así por varias horas. Otra forma es llenarlas de agua y taparlas, colocarlas al fuego y dejar hervir por lo menos dos horas.

En el momento de cocinar, la llama debería tener un diámetro que cubra totalmente la parte inferior de la cazuela. Son bastante frágiles, por lo que es conveniente contar con espacio exclusivo para ellas, para evitar que el roce ocasione caídas o golpes que terminarán haciendo que se partan.

Nunca deben ser llevadas al fuego cuando estén vacías o contengan cualquier alimento congelado, porque los cambios bruscos de temperatura podrían causar que se agrieten y, en consecuencia, que pierdan las condiciones idóneas para cocinar en ellas. El mismo cuidado debe observarse una vez que esté lista la cocción de los alimentos, al retirarlas del fuego, lo ideal es colocarlas sobre alguna superficie de madera y nunca sobre una superficie fría, ni lavarlas sin que hayan retomado su temperatura natural.

Al manipularlas se debe estar alerta porque las cazuelas se calientan completamente, lo que es muy favorable para la cocción de los alimentos porque se hace de forma uniforme.

El lavado de las cazuelas de barro no debe hacerse con esponjas metálicas o cualquier material que pueda afectar su superficie, lo ideal es usar sólo agua y jabón.

Respecto a la calidad de los alimentos, es conveniente tener en cuenta que la superficie porosa de las cazuelas facilita que los sabores de los alimentos se adhieran a la superficie, por lo que es recomendable tener cazuelas distintas para preparar alimentos salados y dulces.

Cocinar en cazuelas de barro, además de mantener viva una tradición, es una buena forma de lograr un muy buen sabor en los alimentos, a través de una cocción lenta y uniforme, que retiene mejor los sabores y además es totalmente saludable. En el momento de adquirir tus cazuelas, ten en cuenta hacerlo en tiendas reconocidas que certifiquen su calidad y pureza.