Si estás pensando en hacer una reforma tu casa y quieres cambiar el suelo, estamos seguros de que la opción de instalar tarima flotante te va a interesar y la vas a tener en cuenta, ya que es una solución elegante y bonita que, además de mejorar el aspecto de tu piso o casa, va a proporcionarle mejor aislamiento térmico y acústico. Es por estas razones que en este artículo te vamos a contar qué es una tarima flotante, los tipos de tarimas flotantes que hay y las ventajas e inconvenientes que presenta cada una de estas opciones. Si no estás muy seguro o segura de si es una buena idea esta elección para tu vivienda o no sabes por qué tipo decantarte, lo mejor es consultar un instalador profesional de tarima para que te asesore y oriente sin compromiso.
QUÉ ES LA TARIMA FLOTANTE
Pues bien, la tarima flotante es un tipo de suelo donde se colocan planchas de maderas de manera interconectada, es decir, que encajan las unas con las otras. De esta manera, se cubre toda la superficie del suelo que se desee renovar. Además, estas planchas de madera están protegidas por la parte inferior con una capa aislante térmica y sonora y, por la parte superior, capas de barniz para protegerlas.
El proceso de colocar planchas de madera y encajarlas parece sencillo, pero hay ciertas cosas a tener en cuenta y es importante que la instalación la haga un profesional con experiencia para dar un buen acabado y que la tarima resista mucho tiempo en buenas condiciones.
TIPOS DE TARIMA FLOTANTE
Vamos a conocer ahora los tipos de tarima flotante, así como sus ventajas y sus inconvenientes.
TARIMA FLOTANTE DE MADERA MACIZA
Por supuesto, las tarimas flotantes de madera maciza son de mayor calidad. Estos tablones pueden ser de maderas duras, como el boj o la caoba, o de maderas blandas, como el pino, el abeto, el chopo, el tilo o el álamo. La principal ventaja es que son suelos longevos, pueden durar casi toda una vida si de realiza un mantenimiento correcto. Presentan una buena resistencia a golpes y a arañazos. Por supuesto, le dan un aire de elegancia y belleza a la estancia que es incomparable. Las desventajas son su precio, que suele ser alto, así como sus tareas de mantenimiento, ya que hay que acuchillarlo cada 8 ó 10 años.
TARIMA FLOTANTE DE MADERA SINTÉTICA
Por otra parte, existen las tarimas flotantes de madera sintética que pueden ser aglomerados, contrachapados o tableros de fibra. Las ventajas de estas tarimas sintéticas es que tienen un precio económico y, al tener un capa impresa que imita muchos tipos de madera, se pueden conseguir matices, texturas y colores muy precisos. Otra ventaja es que no precisa mantenimiento y presentan una gran resistencia al uso diario, incluso en estancias húmedas, como el baño o la cocina. La desventaja es que la apariencia de madera, aunque bastante bien conseguida, no es 100% igual que la de la madera, como no lo es el tacto si andas descalzo o el olor. Aunque es resistente, si sufre arañazos o golpes, no se puede reparar, sino que hay que reemplazar la parte afectada.
Hasta aquí nuestro repaso por los tipos de tarimas flotantes, así como los que consideramos sus pros y sus contras. No podemos decir cuál es la mejor opción, porque dependerá de cada caso y de cada casa, así como cada gusto y cada presupuesto… Eso sí, esperamos haberte orientado para que puedas decidir qué tipo de tarima flotante es la mejor para tu casa.