Todo lo que sea personalizado y a medida, queda mejor. Desde los textiles, pasando por los muebles y, sobre todo, el sofá. Consideramos que el sofá es la pieza más importante de la sala de estar y del salón, es necesario que sea muy cómodo y que se adapte a nuestro cuerpo, al espacio y a la estética de la estancia. Para ello, lo mejor es encargar un sofá a medida y dirigiros a una tienda especializada en la que tengan mucha experiencia a la hora de hacer sofás personalizados para que encajen en vuestro cuerpo y en vuestro hogar. A continuación vamos a ver los aspectos que hacen que un sofá a medida sea único.

SOFÁS HECHOS A MANO

Cuando hablamos de un sofá a medida y personalizado, no estamos hablando de pedir que os tapicen un sofá estándar con una tela escogida. Estamos hablando de sofás hechos a mano por tapiceros artesanos que diseñan una pieza única, adaptada a la complexión de vuestros cuerpos y al uso que vais a darle.

ERGONOMÍA

Uno de los aspectos más importantes a la hora de hacer un sofá a medida es la ergonomía, es decir, que la proporción entre ancho fondo y alto sea la adecuada para adaptarse a vuestro cuerpo y os aseguréis que la posición que adoptáis cuando estáis sentados sea saludable y cómoda al mismo tiempo. Para ello, se ponen en relevancia aspectos como la altura de asiento y su profundidad, el tipo asiento, el grosor y el tipo de relleno de los almohadones, la inclinación y la altura de los respaldo y la posición, altura y tipo de los brazos.

ESTILO PERSONALIZADO

Ahora que ya hemos hablado de la calidad de la fabricación y del tapizado, así como de la importancia de la ergonomía, es el momento de fijarse en la estética y en el estilo. Un buen sofá a medida y personalizado tiene que adaptarse al estilo de la sala de estar o del salón, así como al gusto de los propietarios, ya sea moderno, nórdico, clásico, vintage o colonial. Dependiendo del estilo, el sofá tendrá un determinado tipo de pata (redondas, ovaladas, rectas, en diagonal, curvas, metálicas, de madera…) vivos a contraste y costuras especiales, un tapizado con una tela determinada (algodón, chenilla, terciopelo, jacquard, piel), así un número de almohadones específico, etc. Incluso si encargas un sofá a medida, podrán haceros una réplica de un modelo famoso que os guste, como un sofá Chester, por ejemplo.

UBICACIÓN

Por otro lado, quien os confeccione el sofá, deberá asesoraros también sobre dónde colocarlo teniendo en cuenta la forma de la sala de estar o del salón, así como el conjunto de muebles y elementos decorativos presentes, para que quede una composición equilibrada y que se note un trabajo de interiorismo de calidad.

Esperamos que si estáis en el momento de amueblar una sala de estar o de un salón, os decidáis por encargar un sofá a medida y personalizado teniendo en cuenta los aspectos que hemos mencionado, como la calidad del taller y el trabajo hecho a mano, la ergonomía, los materiales de fabricación y confección, el estilo y la colocación. Muchas gracias por leernos y esperamos vuestros comentarios.