En los hogares se consume más de una quinta parte del total de la energía empleada en España, siendo la cocina la estancia en la que más se gasta. Son datos dados a conocer por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria. Según este organismo, el consumo en un hogar medio es de casi 4.000 kilovatios-hora (kWh) por año. Tan solo el horno, la vitrocerámica y el lavavajillas abarcan más del 30% de dicha cantidad.
La buena noticia es que las energías renovables están ya al alcance de todos los consumidores, ya que empresas como Energya VM ofrecen este tipo de energías a precios bastante interesante. Pero al margen de poder contar con los servicios de una compañía como Energya, ¿qué se puede tener en cuenta para conseguir el ahorro energético en casa?

Ahorro de energía en casa

Cuidado con la temperatura que tienes en la nevera

El frigorífico es el electrodoméstico que más energía consume en la casa, concretamente el 18% del total de electricidad. Dicho porcentaje no es debido a su potencia, sino al hecho de que se le da un uso continuado. Pero que la nevera tenga que estar siempre enchufada no significa que sea imposible disminuir el gasto, ya que es fundamental mantener una temperatura adecuada. Hay que tenerla siempre en unos 5 grados en la nevera y -18 en el congelador, cuidando el aparato para que no deba trabajar en exceso.

No utilices una olla o sartén más pequeña que el fogón

Con independencia de que se tenga una vitrocerámica convencional o una placa de inducción, hay que procurar siempre que las ollas, sartenes o cacerolas a utilizar sean de un diámetro igual o algo superior a la zona de cocción, ya que de este modo se consigue un ahorro del 20%. Se recomienda también utilizar la olla a presión, ya que al tardar menos en cocinar, se puede ahorrar hasta el 50% de energía.

Usa el lavavajillas, y ahorrarás más de 30 litros de agua al día

Hay quien piensa que fregar los platos a mano es más eficiente que utilizar el lavavajillas, pero esto no es así. Lo cierto es que lavar con un lavavajillas supone un ahorro de 30 litros de agua diarios. Lo que no se debe hacer es ponerlo en marcha cuando está medio vacío, ya que esto implica un despilfarro. Hay que intentar llenarlo y ponerlo a temperaturas bajas, dado que un 90% del consumo del electrodoméstico tiene lugar mientras que se calienta el agua

Nada de utilizar agua caliente para descongelar la comida

El grifo abierto durante cinco segundos gasta un litro de agua, de modo que si se tarda dos minutos en descongelar un filete se habrán desperdiciado 24 litros. Es mucho mejor ser previsor, y tener en cuenta que cada kilo de comestible tardará aproximadamente seis horas en descongelarse. Los expertos aconsejan hacerlo a baja temperatura y lentamente, por ejemplo dentro del frigorífico y con una rejilla debajo, ya que así el líquido desprendido no salpicará a los demás alimentos.