Cuando nos decidimos a renovar la cocina de nuestra casa, hay muchos factores a tener en cuenta y grandes decisiones que tomar para conseguir una cocina perfecta, que se adapte al espacio y a nuestras necesidades. Para ello, tenemos que tener claro el tipo de cocina que queremos, teniendo presente su distribución, su estilo y su equipamiento. También es importante pensar en quién queremos que nos haga la cocina a medida, en quién vamos a confiar para este fin y en dónde la vamos a comprar. De esto último vamos a hablar en este artículo así que atentos si tenéis que reformar la cocina próximamente.

Carpintería de barrio

Esta es, quizás, la opción más tradicional, la más habitual: que el carpintero de nuestro barrio, aquel en que nuestra familia ha tenido confianza, nos haga la cocina a medida. La ventaja principal es la confianza que tienes en él y el saber que es un profesional, ya que lleva muchos años trabajando en el sector, así como la atención personalizada y la creación de muebles únicos. La principal desventaja es que las carpinterías de barrio o familiares no suelen trabajar con grandes volúmenes de material por lo tanto, la materia prima les cuesta más cara y esto afecta al precio final de la cocina a medida. Dependiendo del carpintero, también puede ocurrir que quizás no esté a la vanguardia de los diseños de cocina que se llevan actualmente, lo cual consideramos importante.


Tienda de cocinas

Las tiendas de cocinas están en auge y se suelen ver bastante negocios en las ciudades dedicados única y exclusivamente al diseño de cocinas. La principal ventaja de estas tiendas es que tienen a diseñadores e interioristas que son especialistas en diseñar cocinas y que están muy al tanto de todas las novedades y de las tendencias. Son capaces de analizar bien el espacio disponible, crear una buena distribución, hacer un plano e incluso, antes de encargar la cocina, ofrecer una recreación en 3D para que os hagáis una idea bastante realista de cómo va a quedar una vez finalizada la obra. La principal desventaja de las tiendas de cocinas es el precio, que suele ser elevado, al incluir todos estos extra en la concepción de la cocina. Al mismo tiempo, son un intermediario entre fabricante y cliente, lo cual supone también un incremento en el precio.


Gran superficie

Llegamos a las grandes superficies como Ikea, Conforama o Brico Depot y nos encontramos con modelos que, a simple vista, son bonitos, modernos y, generalmente, baratos. Eso es así y son sus principales ventajas. Sin embargo, hay que rascar un poco más y asegurarnos de que los materiales son de calidad y duraderos, algo absolutamente imprescindible en una cocina, ya que tiene mucho trajín diario y mucho desgaste. Los contra de las cocinas de las grandes superficies es tener la misma cocina que miles de personas, ya que los diseños son prácticamente iguales, y que los materiales no suelen ser de muy buena calidad. Aunque haya un servicio de diseño de cocinas, normalmente son cocinas en kit o modulares, por lo tanto, que hay que combinar sus partes para que encajen en el espacio de nuestra cocina, no se puede considerar una cocina a medida.


Fabricante

Una de las mejores opciones es ponerse en contacto directamente con una fábrica de muebles de cocina, ya que tienen la principal ventaja de estar especializadas en fabricar cocinas a medida de forma directa para el cliente, sin intermediarios. Gracias a este hecho pueden ofrecer muebles de alta calidad a precios bastante inferiores al de las grandes marcas, sin que ello afecte a la calidad del mueble y sus acabados. Además del buen precio, están a la vanguardia en diseño y en tendencias, ya que como fabricantes, tienen que estarlo.

Esperamos que nuestros pros y contras acerca de comprar una cocina en una carpintería de barrio, una tienda de cocinas, una gran superficie o un fabricante de muebles de cocina os haya ayudado a tener una idea de las opciones que hay en el mercado y a escoger la que mejor se adapte a vuestro presupuesto y a vuestras necesidades.