Es posible que el piso, apartamento o casa en la que vives no esté dotada de calefacción central o individual y ya sabemos lo que uso supone: tener que dotarla de otro sistema de calefacción para disfrutar de un hogar confortable en los meses más fríos del año sin tener que meterse en instalaciones costosas y sin obras. Los aparatos de calefacción que no necesitan instalación o que son de instalación sencilla son diversos: hay aparatos de calefacción de gas, calefacción eléctrica por acumulación, calefacción eléctrica por convectores, emisores termoeléctricos, bombas de calor… Hoy os vamos a hablar de los radiadores eléctricos, ya que creemos que es uno de los mejores aparatos para calentar un piso o apartamento pequeño-mediano y cómo ahorrar energía utilizándolos.

ESCOGE UN RADIADOR ELÉCTRICO EFICIENTE

Lo esencial es elegir un radiador eléctrico que sea eficiente o energéticamente. Deshaceros de los radiadores antiguos, de aquellos que tengan más de 10 años, ya que en estos meses de invierno vais a recuperar la inversión, que puede oscilar entre 70€ y 150€ en emisores térmicos, aunque algunos modelos muy sofisticados pueden llegar a 250€, dependiendo del modelo, según su potencia y sus prestaciones. Podéis echar un vistazo en Misradiadoreselectricos donde hay una buena selección. Os tenéis que fijar en que en la descripción se mencione que es de bajo consumo o que, al menos, tenga esa opción en su programación, que se puede llamar modo económico o algo parecido.

SI NO VIENE INCLUIDO, AÑÁDELE UN PROGRAMADOR

Normalmente, los radiadores eléctricos vienen con un programador para que podáis elegir a qué hora queréis que se encienda y que se apague. Es esencial programarlo para que se encienda entre una y dos horas antes de que lleguemos a casa con una temperatura media para que le haya dado tiempo a distribuirse el calor por la estancia principal. Lo mismo con los dormitorios, programadlos para que se encienda una hora antes de iros a dormir. Si habéis comprado un modelo económico, le podéis añadir un programador externo que se coloca entre el enchufe del radiador y la toma de corriente de la pared. Los hay incluso con wifi para que puedas programarlos y controlarlos desde una app en el teléfono móvil.

QUE TENGA UN TERMOSTATO

Los radiadores suelen tener tres posiciones: baja, media o alta. Sin embargo, para ahorrar energía, recomendamos que compréis un radiador eléctrico que tenga un termostato para que podáis elegir exactamente la temperatura que deseáis y así lograr un confort térmico perfecto.

CALIENTA SÓLO LAS ESTANCIAS QUE VAYAS A USAR

Radiador eléctrico dormitorio

Tal y como hemos mencionado, una forma de ahorrar energía es calentando sólo las estancias que vayamos a usar. Dependiendo del clima, quizás os podáis permitir no tener siempre encendido el del recibidor o pasillo, al ser lugares de tránsito, así como el del baño o la cocina, a donde se va en momentos puntuales. Si hace mucho frío en esas zonas también, programadlos de forma que no estén siempre encendidos, sino que se enciendan y se apaguen cuando consigan una temperatura de confort.

ELIGE BIEN EL APARATO SEGÚN LA ESTANCIA

Radiador eléctrico pequeño para baño

Este punto es también muy importante, ya que, seguramente, para un dormitorio pequeño, no haga falta un radiador de 1500 W, mientras que uno de 500 W es insuficiente para un salón comedor. En la descripción del radiador, indicará la dimensión de la estancia para la que es recomendable. Normalmente, es así:

  • 500 W: estancias entre 5-6 m² y
  • 750 W: estancias entre 7-12 m²
  • 1000 W: estancias entre 11-15 m²
  • 1250 W: estancias entre 13-19 m²
  • 1500 W: estancias entre 17-24 m²
  • 2000 W: 25 m² o más

COLOCA EL RADIADOR EN LA CORRECTA POSICIÓN

Radiador eléctrico debajo ventana

A veces creemos que el radiador eléctrico tiene que estar super cerca de nosotros, incluso tenemos la tentación de echarle una manta encima como si fuera una mesa camilla… ¡No hagáis eso! Primero, porque no se puede tapar y, segundo, porque focalizáis el calor hacia un punto y en el resto de la estancia sigue haciendo frío. Colocadlo en un punto clave donde se reparta bien el calor, muchas veces incluso donde haya una ligera o pequeña corriente de aire que haga de ventilador natural, como debajo de una ventana. Si no es posible ponerlo debajo de la ventana, colocadlo en las paredes interiores para que se pueda veneficiar la estancia contigua.

REVISA LA COMERCIALIZADORA DE ELECTRICIDAD

Por supuesto, todos estos consejos no sirven de mucho si tenéis una tarifa eléctrica abusiva o que no se ajusta a vuestras necesidades, por lo tanto, os recomendamos echar un vistazo a un comparador de comercializadoras de electricidad para ahorrar en la factura de la luz este invierno.

Esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda para elegir el mejor radiador eléctrico para vuestro hogar y que podáis estar a gusto y, al mismo tiempo, ahorrar dinero.