Dar una nueva vida a un mueble antiguo o mejorar el aspecto de los que ya tienes es un acto noble y bello, ya que en un mundo donde lo fácil es tirar algo que, a priori, no sirve y comprar algo nuevo y barato, dedicarle tiempo, esfuerzo y mimo a reparar algo que ya posees resulta una proeza, por no hablar de rescatar un mueble de la basura o de un mercadillo de segunda mano.

Sin embargo, restaurar algo de madera, ya sea un mueble, los marcos de las ventanas, las puertas o incluso las persianas venecianas, no es una tarea fácil y, antes de liarte a brochazos, es mejor que tengas en cuenta una serie de consejos para pintar superficies de madera. Estate muy atento o atenta, que te lo contamos a continuación.

Lo primero: tener a mano los utensilios

Pinceles para pintar madera

El primer paso en la tarea de restaurar y pintar un mueble es conseguir todos los utensilios y herramientas. Por lo tanto, tenéis que tener a mano un papel de lija adecuado, pinceles, brochas o un rodillo, así como productos como decapante, imprimador y pintura especial para madera. En el caso de que haya que reparar rayaduras, convendrá disponer de masilla del color del mueble.

Lo segundo: preparar la superficie

Decapar madera

Ahora que ya tienes todos los materiales listos, hay que preparar la superficie de madera antes de pintarla. Primero, hay que limpiar el mueble para retirar suciedad. Luego, si la madera está barnizada o pintada, hay que retirar estos acabados con un decapante y papel de lija, hasta que florezca la madera natural que tiene debajo. También es el momento de aplicar la masilla del color del mueble para reparar las rayaduras o imperfecciones que presente la madera.

Lo tercero: la imprimación

Imprimar madera

Una vez esté la madera en su estado natural, sin barniz, sin pintura y completamente limpia, llega el momento de aplicar la imprimación. Con los productos de imprimación ya que la pintura va a presentar un mejor resultado y vas a necesitar menos capas de pintura para que luzca bien. Puedes encontrar imprimaciones para madera en este enlace.

Sin lugar a dudas, este es el paso previo a la pintura. Pero es importante tener en cuenta una serie de aspectos antes de proceder a él. Dicha imprimación es un producto sellante que sirve para sellar el poro de la madera, debes tener en cuenta que la madera en su forma natural es porosa, por lo que la imprimación permitirá que la madera absorba en exceso la pintura y necesitemos aplicar muchas capas para obtener el resultado deseado y cubrir la superficie de forma correcta.

La imprimación es de color translúcido, así que no te preocupes de que pueda perjudicar el color o la intensidad de la pintura que has escogido, porque no lo hará. Por último, debes tener en cuenta en qué casos es necesario aplicar imprimación y en cuáles no. Por ejemplo, la imprimación siempre es necesaria cuando vayamos a pintar madera virgen, mientras que si la superficie que queremos pintar es madera no virgen, puede que no sea necesaria la imprimación. Por lo que, si se trata de una madera previamente pintada no será necesaria la imprimación

Por otra parte, podemos encontrar varios tipos de imprimación para madera. Por lo que a la hora de elegir, debemos tener en cuenta el tipo de pintura que vamos a utilizar después: pintura al agua, pintura acrílica, pintura al aceite o pintura sintética. Además, dependiendo del caso podemos usar imprimación universal apta para todas las maderas y tipos de pinturas. 

Lo cuarto: la pintura especial para madera

Pintar silla de madera

Una vez decapado e imprimado, llega el momento de pintar la madera, ¡el más divertido! Para ello, como te hemos contado al principio, vas a necesitar un tipo de pintura especial para madera, y también tendrás que tener en cuenta si es una madera que va a estar en el interior o en el exterior. Si buscas dónde comprarlas, en Pinturas Villares encontrarás todo tipo de pinturas para madera y los accesorios necesarios para pintar cualquier superficie de madera, así que echa un vistazo. Cuando tengas la pintura adecuada, será cuestión de ir pintando con un pincel, brocha o rodillo en dos direcciones, a favor de la veta de la madera y al contrario.

Por último: los acabados

Barnizar madera

Este es el último paso a dar en la pintura de la madera: los acabados para que la pintura quede fijada, no se levante y dure más tiempo en perfectas condiciones y con buen aspecto. La madera la puedes barnizar, encerar, e incluso darle otros acabados, como de madera envejecida o efecto craquelado, aunque esto ya es algo más complicado.

Esperamos haberte ayudado con estos consejos a preparar la superficie de la madera y a pintarla para que te quede un resultado excelente y tu nuevo mueble (o ventanas, puertas y persianas) luzcan radiantes.