De nada sirve una casa amueblada con los mejores muebles y decorada con los mejores accesorios, textiles y cuadros si está sucia. El moho, el polvo, la suciedad en los cristales y manchas que afloran por todos lados del trajín diario, afean muchísimo cualquier estancia de la casa, por lo tanto, conviene limpiar y aspirar a menudo para que la casa pueda mostrar siempre su mejor cara.

En este artículo nos vamos a enfocar en daros consejos para antes de aspirar y para el momento del aspirado, para que sea más rápido y más eficiente. Cómo no, lo principal es conseguir una buena aspiradora, y aquí encontraras buenos análisis de aspiradoras donde podrás escoger la que mejor ase adapte a vuestras necesidades. El resto, es seguir estos trucos, así que atentos.

VENTILAR LA CASA

Lo primero que deberíamos hacer por las mañanas es ventilar la casa durante unos 20 minutos para que se renueve el aire, pero antes de limpiar el polvo también es un buen momento de hacerlo. Aunque el método habitual es abrir todas las ventanas para que haga corriente y se ventile mejor, tenéis que pensar que este método puede llevar polvo de una estancia que tiene mucho a otra que tiene poco, lo cual no conviene. Por lo tanto, piensa en en ventilar la casa por zonas.

QUITAR EL POLVO DE LOS MUEBLES

Antes de aspirar, conviene quitar el polvo de los muebles para que caiga al suelo que luego se va a aspirar. En el caso de los muebles como estantes, mesas o sillas, se retira el polvo con una bayeta húmeda y se seca después con un paño suave. Para sofás, sillones, camas y demás, se utiliza un cepillo con cerdas adecuadas dependiendo del tapizado.

DESEMPOLVAR LOS TEXTILES

Los textiles como las cortinas, la funda de los cojines, las sábanas y las fundas de los edredones acumulan más polvo de lo que pensamos. Así pues, es conveniente ventilar y sacudirlos antes de aspirar, aunque lo mejor es lavarlos. Se recomienda lavar la ropa de cama una vez a la semana y las cortinas una vez al mes.

DE ARRIBA A ABAJO

La lógica nos dice que primero hay que limpiar aquello que esté más alto y luego ir bajando hasta llegar al suelo, que es lo último que se limpia mediante el aspirado. Así que se empieza por las estanterías más altas y las paredes y se va bajando paulatinamente.

DESPEJA LOS SUELOS

Una cosa muy útil antes de aspirar es despejar el camino, es decir, quitar del suelo cualquier objeto que vaya a molestar, como zapatos, mochilas, lápices, juguetes… De este modo, no hay que detener el aspirado para recoger los objetos, por lo tanto, será un proceso más rápido.

DE DENTRO HACIA AFUERA

Este aspecto no se tiene mucho en cuenta, pero es muy útil: aspirar de las estancias del interior hacia las del exterior, dejando para lo último las que estén más cerca de la puerta o de los ventanales. También se sigue este proceso en cada estancia, empezando por el centro y yendo hacia la puerta.

MANTÉN UNA PERIODICIDAD

Es conveniente planificar los días de aspirado y no saltarse ninguno para que no se acumule demasiado el polvo. Lo recomendado es aspirar dos veces a la semana, tres si tenéis mascotas que sueltan pelo.

Esperamos que estos consejos para aspirar la casa, tanto para antes del aspirado como para el durante, te hayan servido de ayuda y que, a partir de ahora, puedas aspirar tu hogar de forma más eficiente.