En Tu Casa Bonita siempre nos centramos en el interiorismo de hogares, pero hoy queremos hablaros del interiorismo comercial, que es la manera de diseñar el interior de un local de un negocio, desde la distribución de espacios, pasando por la elección de los muebles y la iluminación hasta llegar a la decoración final.

Para ello, venimos de la mano de Alejo Lozal, un profesional con muchísima reputación en el interiorismo comercial en Valencia y, en sus trabajos vamos a ver las claves para llevar un local comercial a otra esfera, donde el diseño es casi tan importante como el producto que se vende y la atención que recibe el cliente.

Claridad del producto sin restar personalidad

Hay que tener en cuenta y clara una cosa: un interiorismo muy recargado o muy dramático puede ser contraproducente, ya que le puede llegar a restar visibilidad al producto, que es el que tiene que ser la estrella.

Por lo tanto, es esencial que el interiorista sepa dotar de claridad al producto, que se vea bien, que esté bien expuesto y que, aunque esté rodeado de cosas bellas y agradables, no le roben protagonismo. Alejo Lozal lo sabe y crea espacios bien iluminados, con estanterías que exhiben bien los productos, que son de fácil acceso y que, al mismo tiempo, tienen su parte de belleza y personalidad, para alejarlas del concepto de almacén.

Transmitir lo que la marca desea

El interiorismo comercial es una oportunidad perfecta para transmitir la imagen de marca, es decir, el estilo y los valores que la empresa quiere proyectar y que el consumidor perciba al entrar a la tienda o restaurante, así como que sirve para atraer a un potencial cliente que pasa por la calle.

Dependiendo del negocio y de su personalidad, el estilo puede ser sobrio y minimalista, colorido y vital, clásico y elegante, romántico y vintage… A cada uno, su mensaje. Por ejemplo, en la librería El mon D´Ausias querían transmitir frescura, dinamismo, desenfado y artesanía, así que Alejo creó un espacio que trasmitía esas claves a la perfección para ambientar una librería con una parte muy importante dedicada a la papelería y a los regalos y en donde da gusto estar.

Humanización

Por último, otro objetivo importante del interiorismo comercial es dotar a los locales comerciales de humanidad. Si solo nos centramos en la parte práctica del asunto, una tienda apenas sería un local con luz fría y productos en las estanterías. Sin embargo, al cliente no le gusta comprar en lo equivalente a un almacén o a un trastero, lo que quiere es tener una experiencia cercana y humana, donde el conjunto de la tienda lo reciba casi casi como si acabases de entrar a la casa de alguien.

Un buen ejemplo de este concepto de humanización es el proyecto realizado para la Farmacia Amiga, donde han creado espacios de encuentro y la han dotado de colores cálidos y de texturas (como la del sofá o las cortinas) para hacerla mucho más acogedora. Cabe destacar también las plantas, que le dan un contrapunto natural a un espacio que suele relacionarse con lo químico y con el ambiente del laboratorio.

En resumidas cuentas, para que el interiorismo de un local lleve al negocio a otra esfera hace falta tener personalidad y saber transmitirla, crear un espacio acogedor para que el cliente tenga una buena experiencia y dotar al espacio de una iluminación que sea, al mismo tiempo, agradable para el cliente y práctica para exhibir el producto con claridad. Si se tienen claras estas tres claves, va a ser un éxito.