Cómo decorar un salón

De todas las estancias del hogar, el salón es donde suelen reunirse con mayor frecuencia las personas, reuniendo tanto a la familia como a los amigos. En vista de ello, es indispensable que el ambiente además de agradable, sea acogedor equilibrado el buen gusto y la comodidad

En el camino hacia lograr el salón perfecto cada elemento cuenta; sin embargo, es el sofá el que mayor atracción genera por tender a ser el más grande de todos, entendiéndose la necesidad de que el mismo genere impacto positivo. Ante la imposibilidad de cambiarlo, instalar una funda es la solución, encuentra en el sitio web de Fundas Moderna la más amplia variedad.

El espacio lo es todo 

El principal factor  a considerar al momento de decorar cualquier salón es la disponibilidad del espacio, sobre todo si la intención es equipar la estancia con muebles grandes que puedan sobrecargar su apariencia. 

En la elección del mobiliario debe priorizarse la funcionalidad, después de todo se trata de la estancia en común más transitada y utilizada del hogar, sin pasar por alto las potenciales visitas. 

Mantener la proporción de los muebles en relación al espacio resulta más sencillo apostando por elementos de poco peso visual, como es el caso de mesas de patas metálicas, maderas en marrón suave, tapicerías de colores claros y líneas rectas.

Estilo y color van de la mano 

Los decoradores profesionales parten la planeación de la reforma delimitando el estilo que pretenden imponer en el salón, siendo diferentes las necesidades de una decoración rústica o minimalista, a las de una clásica o moderna.  

Establecido el estilo decorativo, el siguiente paso es visualizar el color que lucirán las paredes. La gama cromática de blancos y colores tostados tiene a favor el generar sensación de amplitud, mientras que los fríos se inclinan más hacia decoraciones modernas que renuncian un poco al ambiente acogedor. 

Piezas de decoración 

Seleccionado el color, será momento de comenzar a pensar en los elementos decorativos; lámparas, mesas de centro, cristalería, portarretratos e incluso vinilos forman parte de las opciones.

Los textiles no deben quedar por fuera de la lista; adicional a cortinas que hagan juego con las alfombras, conviene elegir un juego de cojines y una funda de sofá que terminen de enfatizar el estilo, o en su defecto, agregan calidez a salones de aspecto neutro.  

Mobiliario funcional 

Evitar que el mobiliario recargue el espacio es la regla de oro para decorar con éxito un salón. Partiendo del sofá como elemento fundamental, el resto de las piezas decorativas elegidas deben girar en torno a este. 

En salones donde es limitado el espacio, la decisión más acertada es una distribución de los muebles en forma de “L” situando el sofá junto a un tresillo o butaca; contrariamente en estancias espaciosas, apostar por distribuirlos en “U” enfrentando dos sofás y una butaca es la mejor opción.   

En cualquier caso, además de acompañar los sofás con una mesa de centro, merece la pena integrar una mesa auxiliar ubicándola junto a uno de ellos. No está demás la inclusión de una estantería para organizar los libros, mientras que la iluminación debe distribuirse entre una lámpara de techo y otra de pie.