Mesa de cocina extensible gris

La cocina se ha convertido en un punto de encuentro para toda la familia en donde no se cocina en solitario, sino que es una habitación de la casa concebida ahora para que se pueda disfrutar de momentos en común, como el desayuno o la merienda, pero también para comidas y cenas informales, y en ese aspecto, disponer de una mesa de cocina es fundamental.


Aquí es donde entran en juego las mesas de cocina extensibles, así que si quieres una que sea capaz de adaptarse a tus necesidades y que maximice el espacio disponible, que suele ser poco, será una buena idea que las tengas en cuenta. Sigue leyendo, que lo que vamos a contarte a continuación te va a interesar.

¿Qué es una mesa de cocina extensible y cómo funciona?

Mesa de cocina extensible madera y blanco

Primero vamos a aclarar qué es una mesa de cocina extensible, y la verdad es que es bastante sencillo de explicar, pues se trata de una mesa que tiene un mecanismo en su interior para ampliar su superficie cuando resulte necesario, normalmente con una o dos alas hacia los lados en el caso de que sean mesas cuadradas o rectangulares. Si son circulares, por lo general, la zona extensible está en el medio. Del mismo modo que se amplía, se puede recoger y que ocupe menos cuando no está en uso.

Ventajas de una mesa de cocina extensible

Mesa de cocina extensible madera y cristal

Como podrás imaginar, las ventajas de una mesa extensible para la cocina son múltiples, así que te las vamos a contar ahora mismito.

Maximiza el espacio

Como hemos comentado al principio, la clave de una mesa de cocina extensible es que maximiza el espacio, que también se puede contemplar como un ahorro de espacio. De este modo, cuando no se esté utilizando la mesa por todos los miembros de la familia, ésta se puede recoger para que ocupe menos espacio, que tendrás disponible para transitar por la cocina y moverte libremente cuando cocines, cuando coloques la compra o cuando limpies.

Se adapta a diferentes situaciones y necesidades

Otro aspecto clave de las mesas de cocina extensibles es su versatilidad, pues se pueden adaptar a distintos momentos y distintas necesidades. Mientras cocinas, se convierte en un espacio extra, como si fuese una isla, para colocar aquello que no te quepa en la encimera. Para desayunos o meriendas, se puede dejar cerrada y tomarlo de pie o sentados por un breve tiempo. En cambio, para comidas y cenas, se puede abrir y llegar a albergar hasta 6 comensales, lo cual la hace idóena para familias numerosas e incluso para recibir visitas informales.

Es muy práctica

Lo mejor de estas mesas es su practicidad, ya que son muy fáciles de abrir y de plegar según las necesidades de ese momento. Por lo tanto, no te tienes que preocupar de que sea un engorro, hay muchos mecanismos actualizados en las mesas actuales que te permiten hacerlo sin peligro en 30 segundos.

Fácil de limpiar

Normalmente las mesas de cocina son lisas y sin bordes y juntas, por lo tanto, son fáciles de limpiar, bastará con un trapo húmedo. Ahí también entran en juego los materiales de las que están fabricadas, que suelen tener un laminado que aguanta el trasiego y la limpieza diaria.

Son económicas

En cuanto a su precio, no hay de qué preocuparse, porque cuestan lo mismo que una mesa de cocina fija. No obstante, el precio dependerá de la calidad de los materiales que se han utilizado para su fabricación, claro está. Las puedes encontrar desde 150€ hasta 500€, dependiendo de lo que te quieras gastar, aunque la mayoría rondan los 250€.

Esperamos que tras leer esto te hayas convencido de la buena idea que es comprar una mesa de cocina extensible y que te animes a poner una en tu casa para mayor comodidad.