Piscina de arena

Cada vez son más las familias que desean que los jardines y patios de sus casas cuenten con una piscina en donde poder soportar mejor los calurosos veranos y en donde relajarse a diario, construyendo un pequeño oasis para poder disfrutar de la vida doméstica después de trabajar o durante las vacaciones.

¿Habéis oído hablar alguna vez de las piscinas de arena? Hoy os vamos a contar qué son, las ventajas que presentan en comparación con las piscinas tradicionales, así como que os contamos cómo es el proceso de construcción y el mantenimiento que necesitan.

¿Qué son las piscinas de arena?

Piscina de arena oasis

Las piscinas de arena son un tipo de piscinas que están diseñadas para que parezcan una pequeña playa o una pequeña cala tropical, así como un oasis o un estanque, dependiendo de lo que os guste más.

El gran cambio que suponen es que, en vez de los azulejos o el cemento tradicional de una piscina, tienen formas ondulantes, bordes y contornos suaves y su revestimiento, tanto de fondo como por los lados y por los bordes, es de arena cubierta por unas resinas unidas con cuarzo, lo cual le otorga una impermeabilización total, al mismo tiempo que le da un aspecto muy natural y muy bello, que se puede integrar perfectamente con el entorno.

El resultado, además de un espacio que parece una pequeña playa natural, es una piscina ecológica, pues no utiliza hormigón en su construcción.

¿Qué ventajas presentan las piscinas de arena?

Piscina de arena natural

Una de las principales ventajas ya la hemos mencionado: su apariencia estética natural, que configura un espacio relajante con forma de playa gracias a las ondulaciones de sus formas, a la arena y al modo en que el agua se posa sobre estas superficies.

Las piscinas de arena resultan más seguras, ya que su capa de resinas y cuarzo hace que sean menos resbaladizas que los azulejos tradicionales. Esto es ideal para familias con personas mayores y niños.

Por otro lado, como hemos dicho, son piscinas ecológicas gracias a su construcción sin hormigón, pero también porque muchas de ellas utilizan sistemas de filtración naturales, por lo tanto, necesitan menos productos químicos para su mantenimiento y, directamente, las hace más respetuosas con el medio ambiente.

¿Cómo se construyen?

Piscina de arena tipo estanque

El proceso de construcción de una piscina de arena es más rápido de lo habitual, ya que si las piscinas tradicionales se tarda una media de 23 días en construirlas, una de arena ronda los 10 días, lo que hace reducir mucho los costes en cuanto a mano de obra.

Primero se tiene que realizar la excavación con el tamaño y la forma de la piscina que se desea, después, se instala la capa de impermeabilización para que el agua subterránea no se filtre a la piscina. Acto seguido, se procede a la creación de una playa de arena alrededor de la piscina. Para ello, se utiliza arena especializada que se compacta y se le da forma para lograr la forma requerida, a la que luego se le pondrá encima una capa impermeabilizante de resinas y cuarzo en el fondo y en las paredes. Algunos fabricantes, sobre esta capa, le añaden otra de arena de playa suave para obtener una textura más realista, más rugosa.

Paralelamente, se instala un sistema de filtración, pudiendo elegir entre uno convencional o uno ecológico, aunque se suele escoger el segundo para necesitar menos químicos en su mantenimiento.

Para rematar, se procede al paisajismo, que dependiendo del diseño del entorno, puede ser con palmeras o con plantas naturales que crecen al borde de un estanque o de un lago.

¿Qué mantenimiento necesitan?

Como todas las piscinas, necesitan un mantenimiento regular del agua, se debe limpiar mecánicamente de hojas y suciedades, controlar el pH, limpiar los sistemas de filtración y demás procedimientos típicos.

¿Cuánto cuestan?

La verdad es que las piscinas de arena no con económicas, su precio empieza a partir de los 10.000 € y pueden llegar hasta los 25.000 €, dependiendo del tamaño, del diseño y del paisajismo. El precio medio se sitúa en unos 18.000 €.

En definitiva, siempre que os lo podáis permitir, las piscinas de arena son la opción perfecta para convertir un jardín en un oasis donde poder sumergirse a diario y disfrutar del relax del hogar, pero con todos los beneficios de la naturaleza.