Chimeneas eléctricas

Las chimeneas eléctricas, es un producto que combina un sistema de calefacción (ya que puede proporcionar calor) a través de unas resistencias que se calientan gracias a la electricidad que se le suministra y que además contiene un ventilador que expulsa el aire caliente. La función decorativa se consigue gracias a un sistema de iluminación que hace un efecto llama o un efecto fuego que se combinan con unos troncos cerámicos falsos o unas piedras decorativas le dan un efecto muy realista.

¿Qué son las chimeneas eléctricas? 

Chimeneas eléctricas sala de estar

El manejo de las chimeneas eléctricas AFLAMO en función de dos elementos principales: el sistema de calefacción y el sistema de iluminación.  El primer sistema es responsable de generar el calor que se desprende de la chimenea. Hay dos tipos principales: el aire caliente y las resistencias. Las resistencias son unas piezas metálicas que se calientan al pasar la corriente eléctrica y que irradian calor al ambiente. El aire caliente es un sistema que consiste en un ventilador que aspira el aire frío del exterior, lo calienta mediante unas resistencias y lo expulsa por unas rejillas situadas en la parte frontal o superior de la chimenea. 

El sistema de iluminación es el responsable de crear el efecto visual de las llamas. Para ello, se utilizan diferentes técnicas, como luces LED, proyecciones, espejos o vapor de agua. El resultado es una imagen tridimensional y realista del fuego, que puede variar en intensidad, color y tamaño según el modelo y la preferencia del usuario.

¿Cuáles son las ventajas de las chimeneas eléctricas?

Chimeneas eléctricas tres lados

Las chimeneas eléctricas tienen muchas ventajas frente a otros tipos de chimeneas o sistemas de calefacción. No hay riesgo de incendio ni de quemaduras, ya que no hay fuego real ni elementos calientes al alcance. Además, cuentan con sistemas de protección contra sobrecalentamiento o cortocircuitos. No emiten humo ni gases nocivos al medio ambiente ni a la salud humana, ya que no usan combustibles fósiles ni generan residuos, ni tampoco ensucian ni manchan las paredes ni los muebles con hollín ni cenizas. Además, no requieren obras, ni instalaciones complejas ,ni permisos especiales para su uso.

Por otro lado, e pueden encender y apagar con un simple botón o con un mando a distancia y se puede ajustar la intensidad y el color de las llamas, así como la temperatura y el caudal del calor según las necesidades o los gustos del usuario. Tienen un bajo consumo eléctrico comparado con otros sistemas de calefacción. Tienen un diseño atractivo y variado que se adapta a cualquier estilo y decoración.