Todos sabemos lo que cuesta mantener un edificio o una casa en perfectas condiciones, pues están expuestos a todas las inclemencias meteorológicas habidas y por haber. Uno de los mayores retos a los que se somete la estructura de un edificio es a la humedad, normalmente proveniente de filtraciones del agua de lluvia o de la humedad del ambiente, por ejemplo, si está situado cerca del mar. Estas filtraciones ponen en peligro la integridad al edificio, además de afear mucho fachadas e incluso paredes y techos interiores, donde salen manchas y desconchones en la pintura.
Hoy os vamos a hablar de una de las mejores soluciones para evitar este tipo de problemas de filtraciones y humedades, y es mediante la impermeabilización de terrazas, y lo vamos a hacer de la mano de Pinturas y Lacados ToniPlanas, especialistas en este tipo de soluciones y que nos va a dar las claves.
EVALUACIÓN DE LA TERRAZA
Lo primero que hay que hacer antes de impermeabilizar una terraza es evaluar su estado para ver cómo ha afectado la lluvia y la humedad. Lo más importante es ver si hay zonas donde queda el agua acumulada y si hay grietas o fisuras, para poner hincapié en ellas.
LIMPIEZA Y PREPARACIÓN DE LA SUPERFICIE
Una vez evaluada la situación de la terraza, lo siguiente es preparar bien la superficie. Esto se realiza con una limpieza exhaustiva, eliminando suciedad, polvo, grasas, moho… cualquier sustancia que pueda perjudicar a la adherencia del material con el que se va a impermeabilizar la superficie.
ELECCIÓN DEL MATERIAL IMPERMEABILIZANTE
La tercera clave es la correcta elección del material con el que se a a impermeabilizar la superficie de la terraza, y eso va a depender del clima de la zona y de los usos que se le va a dar a la terraza. Se puede elegir entre:
Membranas líquidas de poliuretano
Estas son las que se eligen para terrazas situadas en climas con altas variaciones de temperatura y para formas irregulares, pues son muy elásticas y se adaptan bien.
Caucho y Fibra
De fácil proceso, se aplica una mano muy diluida de caucho, se instala fibra y finalmente se dan tres manos de finalización de caucho elástico transitable que se adapta perfectamente a la superficie.
Láminas de PVC y EPDM
Estas láminas se instalan en terrazas donde hay muchos días de sol fuerte y directo, son muy duraderas y resisten bien los rayos UV.
Tela asfáltica
Esta opción es económica y efectiva, así que si la superficie es completamente plana y de fácil acceso, puede ser una buena solución.
Impermeabilizantes cementosos
Si la terraza tiene una superficie porosa, entonces esta es la mejor opción, pues se integra químicamente con el sustrato para formar una barrera sólida.
CORRECTA APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO
Para aplicar bien estos tratamientos conviene seguir a rajatabla las instrucciones del fabricante, por lo que hay que recurrir a profesionales de impermeabilización de suelos y terrazas que sepan cómo proceder correctamente.
También hay que tener en cuenta la pendiente de la terraza para facilitar el drenaje del agua, y si no es la correcta, modificarla. Además, hay que realizar un mantenimiento periódico, así como inspecciones para asegurarse de que no hay fugas y para reparar cualquier daño antes de que se filtre el agua.
No cabe duda de que la impermeabilización de la terraza es necesaria, va a revalorizar el edificio o la casa, así como que va a suponer ahorro energético, pues al no haber humedad, se va a reducir el consumo de deshumidificadores y de calefacción. Por supuesto, otro beneficio es para la salud, pues el moho y los hongos son perjudiciales, así como que puede prevenir enfermedades respiratorias.